Elliot no había colgado, lo que confirmaba el hecho de que le importaba mucho Ivy. Nadie podía cortar el vínculo entre los familiares.

"Elliot, no lo hice a propósito. No volveré a perder el control así. Cuidaré bien de Ivy y la criaré bien", prometió Ruby.

"Es tarde. Llévala a dormir", dijo Elliot y colgó.

Él agarró el teléfono con fuerza mientras se sentía abrumado por sus emociones.

Había visto el aspecto de Ivy en sus fotos, pero no era tan impactante como verla en la videollamada. Cada uno de sus movimientos le llamaba la atención y le daba una fuerte sacudida a su corazón. Si sus sentimientos no lo hubieran detenido antes, habría viajado a Ylore para abrazar a Ivy en el momento en que ésta hubiera estallado en llanto.

Alguien llamó a la puerta y él se tranquilizó.

Chad empujó la puerta y colocó una taza de café sobre su escritorio. "¿Está usted bien, señor Foster?".

Había habido una reunión antes, y Elliot se había marchado después de responder a la llamada. Si no hubiera