Por lo que Avery escribió en el correo, definitivamente no estaba tan indiferente como parecía ante la muerte de Jed.

Si no quisiera evitar a Ruby, estaría en ese momento en Ylore, investigando la muerte de Jed.

Desde su perspectiva, por más frustrada que se sintiera, también tenía las manos atadas.

No podía hacer desaparecer a Ruby o al niño, y tampoco podía forzar a Ruby a decir la verdad sobre la muerte de Jed.

Avery no le permitía ir a Ylore ni ponerse en contacto con Ruby. Lo único que podía hacer en ese momento era quedarse con ella y los niños para no entristecerlos.

…

Era mediodía en Aryadelle.

Aquella mañana, Jun acompañó a Tammy al hospital para un chequeo. Después del chequeo, regresaron inmediatamente a la mansión de los Lynch.

Jun se quedaba allí durante la semana y volvía a su casa para estar con sus padres durante los fines de semana.

La última vez que fue allí, su madre había sido ingresada en el hospital debido a la hipertensión. Aunque le dieran el alta