"Señorita Tate, ¿no le iba a preguntar algo?". El guardaespaldas notó que Avery estaba sorprendida, así que se apresuró a recordarle esto.

Avery volvió en sí.

"No lo molestes. Acaba de despertarse. Su mente aún no está clara". Avery empujó al guardaespaldas hacia afuera. "Espera afuera. No entres sin mi permiso".

Después de echar al guardaespaldas, Avery volvió rápidamente junto a la cama.

¡Pero para entonces, Elliot ya había cerrado los ojos!

Avery se frotó los ojos y comenzó a dudar de sí misma, pensando que estaba alucinando. Sin embargo, ¡el guardaespaldas también lo había notado!

No estaba alucinando. Efectivamente, Elliot había recuperado la consciencia un momento atrás. Justo cuando ella dudaba si llamarlo o no, él abrió los ojos una vez más.

"¡Elliot!", dijo Avery rápidamente. "¡Elliot!".

Los ojos de Elliot se enfocaron al instante y la miraron.

"¡Soy yo, Avery!". Avery se atragantó por la emoción y dijo: "Gary está muerto. Cuando te den el alta en el hospital, ¡regre