Elliot pudo ver un coche negro justo detrás de ellos, el cual los seguía a la misma velocidad a la que iban.

Elliot se volvió hacia la carretera y dijo: "Busca un lugar vacío sin demasiada gente y para el coche".

"De acuerdo", respondió el conductor mientras pisaba el pedal y giraba hacia una intersección que conducía a una zona menos concurrida.

El guardaespaldas, por supuesto, los siguió.

Justo cuando el guardaespaldas atravesó la intersección, el coche de Elliot se apartó a un lado de la carretera y se detuvo.

El guardaespaldas solo pudo frenar de golpe.

Elliot se bajó del coche y se acercó tranquilamente al coche del guardaespaldas.

El guardaespaldas maldijo en voz baja y bajó la ventanilla.

Cuando Elliot vio quién estaba conduciendo el coche que obviamente los estaba siguiendo, por fin entendió por qué el coche se había atrevido a hacer algo así.

"¿Te envió Avery?", preguntó Elliot.

"Por supuesto, ¿por qué iba a seguirte si no es por órdenes de mi jefa? Prefiero dormir u