"¡Elliot, hazlo!", dijo Gary, que estaba a su lado. "Se han realizado trescientos ensayos clínicos y todos ellos han sido exitosos".

"Señor Gould, para ser más exactos, ha habido trescientos y un casos exitosos. ¿Se le olvidó que usted también se sometió a esta cirugía?", dijo el doctor con una sonrisa.

Elliot miró inmediatamente a Gary.

Gary se rio. "Por supuesto que no se me olvidó. Solo que no quería mencionarlo". Luego miró a Elliot. "¿Sabes lo de Kelly? Escuché que era una perra de pelaje dorado que estuvo conmigo durante veinte años".

"Lo sé. Murió".

"Sí, la gente de mi alrededor me habló de ella. Borré todas mis memorias de ella y no la recuerdo en absoluto". Gary se sonrojó un poco. "Nunca pensé que tendría un sentimiento tan fuerte por un perro. Es bastante embarazoso mencionarlo y por eso no te dije que me había operado".

"¿De verdad que ya no te acuerdas de Kelly?". Elliot lo miró, sorprendido.

Gary asintió. "¿Crees que estoy fingiendo mi felicidad? Ahora odio a los