"¡Nathan White, reunámonos!". Avery tenía que reunirse con él para averiguar su verdadera intención para estar en Aryadelle, o se convertiría en una bomba de tiempo que podría estallar en cualquier momento.

"¡Claro, pero no le digas a Elliot que nos hemos reunido!". Nathan se rio maliciosamente. "¡O él es el que va a sufrir!".

"¡Dijiste que no conocías a Elliot!", gritó Avery. "¡Te pregunté si lo conocías antes y dijiste que no lo conocías!".

"No estaba mintiendo. No lo conocía antes, y lo conocí cuando llegué a Aryadelle". La voz de Nathan era tanto taimada como despreocupada. "¿Por qué te pones así? ¿Es raro que conozca a Elliot? ¿O es que piensas en él como una especie de dios poderoso con el que la gente corriente como nosotros no debe entrar en contacto? ¡Ja, ja, ja!".

Avery reprimió el asco que sentía hacia el hombre y dijo: "¡Hablemos cuando nos encontremos! ¿Dónde estás ahora mismo? ¡Iré a buscarte!".

"¡No es necesario! Dame una dirección y yo iré a buscarte".

Avery maldi