6 DE SEPTIEMBRE – 4:30 AM
—¿Qué diablos es este lugar? —pregunta Ricky.
—No lo sé, pero es más que evidente que la doctora solía trabajar aquí abajo —digo.
Lucas se acomoda su rifle de asalto en la espalda y va hacia la computadora que está en el escritorio en dónde supongo deberían estar las secretarias, mientras, los demás investigan las otras habitaciones que hay en la sala de espera. Yo me acerco a Lucas para ver qué es lo que podemos encontrar. Oprime algunos botones en la computadora y entra a la pantalla de inicio. No hay muchos archivos más que directorios de las distintas oficinas, agendas para las reuniones del personal, etc. Lo único que destaca es un pequeño mensaje en la esquina inferior de la pantalla. ‘’Invitado VIP en camino’’ se alcanza a leer en el pequeño recuadro verde, supongo que se refería a nosotros. Aunque ya no hay nadie para recibirnos.
Decide abrir el archivo del directorio. Hay una lista de aproximadamente cien personas, t
6 DE SEPTIEMBRE – 5:10 AM Lucas y yo a travesamos el pasillo hacia la zona oeste del laboratorio mientras mis amigos ya se dirigen también hacia las otras zonas para asegurar el cultivo de las enzimas para el inhibidor. Antes de partir, el francés se aseguró que a todos nos funcionara la radio para que nos mantuviéramos comunicados ante cualquier eventualidad. Llegamos al final y atravesamos la puerta corrediza, la única que hay, y entramos a la zona oeste de las instalaciones. Está muy oscuro, las luces están apagadas salvo por las luces rojas de emergencia. Lucas enciende la lámpara que tiene incorporada en el chaleco de su uniforme y la usa para iluminar el camino frente a nosotros. Manos y pisadas marcan con sangre la alguna vez blanca pared. En algunas partes se pueden apreciar marcas de balas. Todo el lugar está lleno de cadáveres de científicos de las instalaciones, aunque no solo ellos sufrieron un terrible destino, también los cuerpos de personal de
6 DE SEPTIEMBRE – 6:20 AM El video de la Doctora Smith está terminando de reproducirse de nuevo, Madison está frente a la pantalla, tiene el ceño fruncido y por su mirada puedo deducir que está analizando cada detalle; el tono de voz, la información que la doctora dice, su ropa ensangrentada, todo. — Esa perra… — Es lo único que dice cuando la pantalla se vuelve a tornar oscura, marcando el fin del video. — ¿Entonces el virus salió de aquí? —pregunta Madison. Al igual que yo, mis amigos tienen demasiadas dudas, cada vez hay más preguntas que respuestas. —Pues eso parece, la memoria que dejó contiene muchos documentos, aquí debe de haber más respuestas, pero no nos detuvimos a leer todo, no hay tanto tiempo. —digo. —Bueno, lo que debemos de hacer ahora es sintetizar ese antiviral — me dice mi mejor amiga mientras de su bolsillo saca un pequeño contenedor transparente con un líquido verdoso dentro de él. En la etiqueta se puede leer “Lote #1095 de
6 DE SEPTIEMBRE – 7:00 AM Mis amigos y yo salimos del laboratorio con energía renovada, por primera vez nos veo animados, felices ¿y cómo no estarlo? Entre toda la tragedia logramos algo increíble, contra todo pronóstico y posibilidad, tres universitarios, un soldado del ejército estadounidense y un joven rebelde consiguieron crear un medicamento contra la enfermedad que posiblemente acaba de matar a casi 1.5 millones de personas que vivían en la ciudad. Evitaríamos que algo así suceda de nuevo. Lo único que nos faltaba era salir de este agujero. Justo después de nuestro abrazo grupal, Matt nos habló por la radio, anunciándonos que ha logrado abrir el elevador y que nos esperaría ahí para salir de este lugar. – Ni se imaginan hacía dónde nos lleva. – Dijo antes de cortar la comunicación, dejándonos en suspenso. Volvemos a pasar por todo el proceso de descontaminación y regresamos al vestidor con los trajes de protección especiales. Salimos hacia el pasillo de
6 DE SEPTIEMBRE – 7:30 AM Lucas… Mis amigos y yo estamos rodeando el cuerpo del militar, guardamos un momento de silencio; es lo menos que podemos hacer por él. Sin su ayuda, la de Thomas y el comandante, no habríamos siquiera llegado al hospital. Escucho como una puerta se abre detrás de nosotros, por instinto, mis amigos y yo nos volteamos apuntando nuestras armas hacía la puerta, listos para volarle la cabeza a cualquier otro de esos bastardos, pero en lugar de un científico putrefacto, Matt entra corriendo a la habitación. Al vernos con nuestras armas en alto se detiene de golpe. — Emm… ¿levanto las manos? — Dice confundido. — Imbécil… — Dice Madison guardando su casi vacía 9mm en su pantalón. —Hey, yo solo venía a ver por qué tanto alboroto. — —Tuvimos un pequeño contratiempo —dice Ricky dándole la espalda. —Sí… —Matt observa el cuerpo de la criatura quemada a un lado de la habitación y el cadáver de Lucas en el ot
6 DE SEPTIEMBRE – 8:30 AM El metro, o lo que queda de él, va disminuyendo su velocidad hasta que llegamos a una pequeña estación de metro, en donde se detiene completamente. Es muy diferente a la del complejo de investigación; su diseño es mucho más normal, como si se tratara de una estación más del metro de la ciudad, pero este incluso parece abandonado, seguramente para guardar apariencias. Estoy recargado sobre una de las paredes del tren, desde que esa criatura explotó junto con los vagones traseros no he podido decir ni una palabra, tener a esa cosa tan cerca de mí, ver sus afilados dientes, su saliva escurriendo sobre mí y el putrefacto aliento golpeando mi nariz a unos escasos centímetros, joder, Si no fuera por mi mejor amigo, ahora mismo no estaría vivo. Estoy viendo hacía la nada, a un punto fijo en la pared frente a mí, sé que el tren se ha detenido, pero aún así no puedo salir del transe. Estoy en shock. — Hey… — Escucho decir a alguien, pero la e
6 DE SEPTIEMBRE – 8:30 AM RICKY Estamos corriendo a través de los caminos de madera de la última vereda antes de llegar a la torre de comunicaciones. Tener a Sam en la espalda no es fácil, es más pesado de lo que imaginaba y el que esté totalmente inconsciente lo hace todavía más difícil. Es literalmente puro peso muerto. Sam tiene el cuerpo muy caliente. Pobre bastardo, debe de tener fiebre por la maldita infección. Le hemos inyectado el medicamento, pero no tenemos ninguna garantía de que funcione. Infectados salen de todas direcciones, algunos tienen ropa de campistas. Son los que habían desaparecido a lo largo de estas últimas semanas, mientras otros tienen uniformes de guardabosques y distinto personal que laboraba antes aquí. Madison y Matt están frente a mí, despejando el camino. Si los infectados están lo suficientemente lejos, los dejamos en paz, pero cuando están peligrosamente cerca les disparan, es una situación de doble filo, pues
7 DE SEPTIEMBRE – 3:30 AM SAM Estoy en una habitación oscura. Una neblina rojiza cubre todo el lugar ¿Dónde estoy? Puedo escuchar voces de muchas personas, pero no reconozco ninguna. No logro distinguir lo que dicen y lo peor es que no estoy seguro si las voces vienen desde fuera o están dentro de mi cabeza. ¿Estaré volviéndome loco? Deambulo sin rumbo alguno y con cada paso que doy sombras comienzan a aparecer alrededor de mí. No puedo reconocer sus caras, están sumergidas en la oscuridad, pero su postura es extraña, es tensa, como si estuvieran controlando el impulso de hacerme daño. Siento un peligro muy latente al estar rodeado por ellos, pero al mismo tiempo sé que no me pasará nada. No importa que tanto avance, pareciera que no estoy llegando a ninguna parte, como si siguiera en el mismo lugar en dónde empecé, la habitación parece infinita. No puedo encontrar una salida en este mar de personas ensombrecidas. En ocasiones me duele la cabe
7 DE SEPTIEMBRE – 5:00 AM —Entonces, eso es todo… — digo, triste. A pesar de todo por lo que pasamos, a pesar por todo lo que hemos sobrevivido, mi vida terminaría esta noche. De una manera u otra, ya sea descuartizado por los infectados o hecho cenizas por las bombas que nos lanzará nuestro propio gobierno. —Quizá no —dice Matt—. Aún hay una oportunidad, pero tenemos que irnos ya. — —¿De qué hablas? — —Ven. — Matt camina hacía una puerta y sale por ella, lo sigo de cerca y al salir me encuentro con lo que parece ser una terraza, es mucho más grande de lo que hubiera esperado para el tamaño de la cabaña, pero es porque no es una terraza solamente, funciona más que nada como una especie de plataforma de madera. El agua de lluvia me empapa de inmediato y el frío viento hace que me estremezca un poco, tengo que poner mi mano sobre mis ojos como si de una improvisada sombrilla se tratara para poder ver e