TamaraDios que dolor, mi cuerpo quema estoy en el mismo cuarto creo y todo cae en mi como un balde de agua fría él dijo que Cristian está muerto, se mató. Pero por quien, porque yo sé que por mí no fue, nuestra amistad era muy fuerte como de dos hermanos, pero nunca hubo ni una pisca de romanticismo ni la intención. En que lio me metiste Cristian. Intento levantarme, pero es imposible Apoyo la cabeza en la pared cuando la puerta se abre, me tenso y trato de hacerme más pequeña.-Tranquila - Veo un chico como de mi edad con pantalones camuflados y botas estoy segura de que es el mismo hombre que estaba cuando me secuestraron recuerdo sus ojos azules, creo que Gabriel lo llamo Max- No te hare daño - Me reí sarcásticamente--Mas no creo soportar- Me miro con tristeza- ¿Dónde está el loco de tu jefe? -- Logre que su amigo se lo llevara antes que te matara- Genial, pensé -Si no, no podría a verte traído agua y comida- Se acerca y me extiende una botella de agua y lo que parece un sándwic
GabrielEstoy enojado, no sé si conmigo o con ella, debería estar asustada, ser sumisa después de como la golpee, pero no, ella no deja de retarme con la mirada. La estoy llevando a la cabaña que prepare para ella atada a mi caballo, la miro y sé que caerá en cualquier momento, pero se niega a suplicar que pare y eso logra enfurecerme más. Quiero que me suplique, que llore por lo que le hizo a mi hermano, pero no logro que se rinda.- ¿Cansada cariño? -Me mira con odio-- ¿Es lo que quieres no? Que me rinda, pues no - Y ahí está, la arrogancia que me hace quererla ver de rodillas suplicándome-- Bien, porque aún falta un largo camino- Ella cierra los ojos con impotencia -Diez minutos después cae desmayada, paro el caballo y voy hacia ella. Maldigo para mí mismo, ella se lo busco, no debo sentir lastima por ella, pero si la arrastro inconsciente la matare, la desato, guardo la soga y la cargo hasta el caballo, la siento delante de mí sujetándola de la cintura, pego a mi cuerpo y es ine
- Tú serás lo que yo diga que eres - Me dice el muy idiota- Entra, báñate y no cierres la mampara que quiero verte- Me está humillando el maldito infeliz-Bien, ¿Quieres jugar?, juguemos entonces, me saco lentamente la tanga y prendo el agua que empieza a caer como lluvia, me meto de bajo del duchero y suelto un leve gemido exagerado por el placer de sentir el agua tibia corriendo por mi cuerpo después de tantos días, miro que sus ojos están dilatados de excitación- Tú te lo buscaste campeón- Agarro el jabón y lo paso suavemente por mis senos y doy otro gemido, su pantalón va a reventar, llevo mi mano hasta mi entrepierna y le doy la espalda. Que se joda pedazo de idiota. Pero no termino de maldecirlo cuando ya está metido conmigo debajo de agua- ¡¡¡Lo estás haciendo a propósito!!!- Claro que si imbécil, te voy a sacar las ganas de humillarme-- ¿De qué hablas? Definitivamente estás loco- Digo con voz baja- Suéltame --Oh no cariño - Y comienza a desvestirse - Debes aprender a no pro
MicaelaYa han pasado tres semanas de la desaparición de Tamara, recibí un mensaje de Marcus el día de ayer para informarme lo que ha averiguado, en este momento estoy llegando a su casa. Bueno, no esperaba ver esto, más que una casa es una mansión, diablos que ha estado haciendo este tipo en estos años. Pensar que consideraba a este idiota un gran amigo, pero con lo que le hizo a mi prima lo tache de la lista de los más queridos. Llego al portón donde hay un tipo con poca cara de amigos.-Buenos días estoy buscando a Marcus el me mando a llamar- El tipo me echa una mirada pervertida, idiota--Pasa belleza, te está esperando- Hice una muesca de asco que no le paso de ser percibida, son todos iguales-Entre sin mirar atrás, la puerta principal está abierta y hay dos tipos más de seguridad, ni los miro y sigo hasta entrar al interior de la casa, en el camino me encuentro con gran comedor toda una belleza, pero mi pregunta en este momento es ¿Quién es Marcus? Cuando lo conocí era un pandi
TamaraLlevo un mes en esta cabaña metida en el medio de la nada, Gabriel no ha vuelto a ponerme una mano encima, más bien parece controlarse y se desahoga haciéndome trabajar hasta la muerte, mis días aquí son simples pero infernales, me levanto temprano, cocino, limpio, me encargo de todo sus caprichos como por ejemplo; hace unos días se le ocurrió que debía limpiar las ventanas del segundo piso por afuera donde llovía a cantaros, gracias a ello en este momento me encuentro con un refrío de los demonios.Por suerte tengo a Max, nos hemos hecho cómplices y me ayuda a espaldas de Gabriel cada vez que puede, ya que él dice que le recuerdo a su hermana, ella se suicidó hace cuatro años, fue abusada y torturada por una banda de delincuentes y no pude superarlo. Él se culpa por esto y me ha pedido perdón por no defenderme el día que Gabriel me violo, pero yo no puedo culparlo ya que sé que si hubiera interferido lo hubiera matado. Para nuestra buena suerte, Gabriel se va a la hacienda por
GabrielSubo al cuarto de Tamara, entro sin tocar, ella esta desnuda como le pedí que me esperara, se me hace agua a la boca al ver sus pechos desnudos. Me saco la camisa, la tiro sobre una silla, me descalzo y entro al baño, pero ella no se mueve, me pego un baño para sacarme la tierra del cuerpo, envuelvo una toalla en mi cintura y salgo. La miro y noto que está temblando, me tiene miedo y la entiendo sé que la lastime, pero ahora no me importa.Me paro en los pies de la cama y la llamo para que se acerque- Ven, no te lastimare - Le abro las piernas y paso su mano por su clítoris asiendo círculos, ella se pone roja y muerde su labia para no gemir, me pongo entre sus piernas y paso mi lengua por toda su intimidad.-AAAAHHH Gabriel - Gime y coloca su mano en mi cabello, esta mojada -- ¿Quieres que pare? Solo dímelo y lo hare, no volveré a forzarte - Ella me mira sin saber que decir, pero sé que está pensando en las consecuencias de decirme que no- Entonces si tu no lo sabes tu cuerpo
TamaraYa hace tres semanas de mi intento de fuga con Max y no he logrado que Gabriel lo libere, no me permite ir a verlo y cada vez que toco el tema terminamos discutiendo, pero no me daré por vencida. El otro tema que me tiene preocupada es lo vigilada que me tiene, tengo un hombre siempre a mi espalda cuando él no esta y tres más afuera y otro más cuidando el galpón. Respeto a nosotros, él duerme conmigo y no voy a negar que el sexo es bueno, pero él tiene una actitud tan posesiva que me asusta, para dar un ejemplo el otro día solo porque un guardia me ayudo a correr unos muebles lo golpeo de una manera brutal, según él me estaba mirando los senos. Y para colmo mis sentimientos no se aclaran, no me decido si siento algo por el o tengo el síndrome de Estocolmo, es que a veces hay días que me hace sentir tan bien y otras como si fuera solo basura.Gracias a mis estudios del comportamiento humano puedo decir que lo que siento en normal, porque si no estaría segura de que me estaba vol
Siento que me acarician el pelo con delicadeza, abro mis ojos y soy cegada por la luz, intento adatarme, pero mis parpados están pesados.-Por fin despiertas cariño, pensé que no lo harías más- No necesito mirarlo para saber que se trata de Gabriel--Agua - Es lo único que puedo decir, enseguida siento como levanta mi cabeza y me da de beber, no pasa de ser percibido el dolor en mi abdomen-- Toma suave o te ahogaras- Como si te importara, pensé -- ¿Quién me disparo? ¿Qué le hiciste a Max? - Se levanta de la silla bruscamente--Uno de mis hombres venia de la hacienda cuando vio que me estabas apuntando te disparo, respecto a tu protegido, aun respira- Me mira de reojo- Pero de ahora en adelante las cosas tendrán que cambiar quieras o no-- Oh genial, ¿Me dejaras volver casa? - Intento sentarme, pero el dolor atraviesa mi cuerpo, él se da cuenta y se acerca para ayudarme con delicadeza, coloca almohadas detrás de mi hasta quedarme sentada correctamente. Se vuelve a sentar en la silla