CAPÍTULO QUINCEMilo— ¿Cómo que no?Entrelace mis dedos para tambalearme de atrás hacia adelante ¡wiiiiii! Mientras hacía una mueca de lo siento.— Regan, deja al bebito en paz.Mamá Odie lo señaló con su espátula mientras terminaba de atar un mandil a su estrecha cintura.Papá Regan y Mamá Odie no son verdaderamente mis padres pero los conozco desde hace tantos años, que practicamente ya soy de la familia.— Bea, Milo tiene algo — papá Regan volteo su cabeza mirando a su hija pidiendo ayuda quien estaba charlando con mi hermanote, supongo que de algo que a mí no me contará.Pero por algún motivo tampoco me importaba.¡Oh!Déjenme les presento a la familia Londsdale ¿integrantes? Cuatro...los cuales son mamá Odie, papá Regan y a quien he llegado a considerar mi hermana Bea...también está Neklan el hermano mayor de Bea pero el no vive en ésta ciudad.Bea, como ya habrán notado es una de las dos mejores amigas de mi hermano Soda...y debo decir esto porque me encanta, su papá es ¡enorme
CAPITULO DIECISEISMiloLes doy un resumen.Han pasado tres días desde que Kadem me dijo lo que me dijo en mi carita, desde que su loquisima asesora de imagen me cacheteo, desde que Peyton tuvo la maravillosa idea de adelantar nuestro dulce viaje a Las Vegas.Desde que tengo estos alucinantes sentimientos encontrados hacia todos, donde llorar no es el único problema...ya que hasta cuando Soda me llamó contándome que tenía pensado visitar a papá y mamá lloré cuál magdalena...cómo si me estuviese contando que alguien very importante en nuestra vida murió.Luego...de mi dichoso desmayo en el baño y que me hayan llevado, literalmente, arrastrando a un hospital las cosas parecían ir mejorando poco a poco.Pero todo fue un espejismo.— ¿Tienes hambre?Ahora al parecer tenía...yo tengo, un bebito creciendo en mí.Literal.Cuando los exámenes llegaron me había puesto nerviosote como no tienen idea, por lo tanto busque a Quan para que el abra el sobre y me diga que tengo una grave enfermedad y
CAPITULO DIECISIETEMiloAún estábamos de vacaciones pero nosotros ya habíamos regresando de Las Vegas, ya que luego de enterarnos de mi estado los planes de celebrar cual dementes el estado de matrimonio de mi amiguita habían sido totalmente cancelados.Y yo tenía una cita urgente con mi doctor.La cual iba a ser hoy.No puedo negarlo...estoy nerviiiiosote.Pero iba con la firme idea de descubrir que mismo había pasado con las inyecciones, por que era absolutamente seguro de que estas habían dejado mi sistema hace más tiempo del que creía.Sabía que aún a falta de ella no me iban a salir senos ni tampoco la regla iba a volver con sizaña...o esa quiero creer.Pero no pude ser el único afectado con esto.¿O si?No creo que esto sea mi culpa, si...puede que ahora sea sexualmente activo pero eso no cambia nada en mi, aparte del ligero detalle de mi muy lejana virginidad.Al entrar al edificio ya que este doctor no trabaja en un hospital sino que es privado y tiene su propio consultorio,
CAPITULO DIECIOCHOMiloNadie había hablado desde que entramos a la casa y sentado en los suaves sillones con sus almohadas adornadas con los tejidos que mi madre había echo.Incluso Lilia quien tendía a ser inquieta y revoloteaba cuál inquieta avesilla por todas partes se mantenía firmemente tensa en su lugar, sentada derecha en su asiento mirando fijamente sus tiernas manos.Soda era otra cosa aparte, se mantenía con sus brazos cruzados mirando fijamente a nuestros padres como alentandolos a que digan una sola palabra, me sentía amenazado y tentado de romper tal hechizo.Y aunque me gustaría ser quien sacara sus cabezas de sus cultos, me temo que no era capaz de hacerlo cuando yo tenía mi propio lío haciendo estragos mi estómago.Es mejor quedarme callado.Lamentablemente mi estómago no parecía estar de acuerdo...mejor dicho, mi baby no quería seguir siendo un secreto.Sudor perló mi frente mientras unas enormes ganas de vomitar recorría mi cuerpo, apreté mis labios juntos mientras
CAPITULO DIECINUEVEMilo— ¡También quiero unos malvaviscos de esos en espiral, por fis!Ghian quién había estado caminando se detubo al escucharme para asentir hacia mí sin voltear a mirarme para retomar su camino a donde mis cosillas dulces esperaban por ser agarradas, prácticamente babeaba por todo lo dulce.— Cualquiera pensaría que es tu marido.Ante la voz de Peyton giré a mirarla algo apenado al tener a su esposo yendo por mis dulces, luego la miré fijamente para rodar mis ojos.— No puedo creer que aun no tengas una favorita.Siguió moviendo sus labios de lado a lado mientras Terrell que estaba a su lado hizo esa sonrisa dulce que sólo a él parece salirle.— Según ella...todas saben demasiado bien para...— La de calabaza no me gusta — le interrumpió ella agarrando una que al parecer tenía relleno de manjar.— Verdad, según recuerdo dijiste que sabía como a comida de perro — el le dio un tirón a un mechon rosado del cabello de mi amiga — Y aun tengo curiosidad por saber cuando
CAPITULO VEINTEKadem— ¿Acaso es esto una broma?No entendía lo que estaba viendo, y aún así sabía que lo que escuchaba y veía no eran una broma...mucho menos cuando su rostro aparecío y esos ojos...Unos los cuales atormentaban mis sueños.Estaban rojos y empañados por lágrimas de felicidad.— Mi baby será tan fuerte.Mis manos se hicieron puños sobre mis piernas, no pude detenerme cuando súbitamente me levante alejándome de esa tablet, de ese video, de esa imagen.¿Era esto posible?¿Era posible para un transgenero quedar embarazado?Negué furioso, es imposible que algo así pueda suceder se perfectamente que al hacerse un tratamiento de cambio de género las hormonas femeninas disminuyen, recordaba con absoluta exactitud el día en que lo desvirgué, respiré hondo recordando como se sintió adentrarme a su apretado y virgen coño...golpeé el vidrio que me mostraba un aterdecer molesto ante mis pensamientos, esto es una mentira, una vil y asquerosa...— Mi baby será tan fuerte.Frunci mi
CAPITULO VEINTIUNOMilo— Te lo juro, si no tuviera a mis chicos hubiera ido por tu hermano.— Pero los tienes — comentó Quan rondando sus ojos.— Si.— Y Soda es gay — agregué como bonus mientras Quan se estacionaba frente al estudio de tatuajes de mi hermano.Habían sido ya varios días desde la hermosa ecografia de mi baby, y tal como le prometí al doctor he disminuido mis antojotes por algo deliciosamente dulce un 35% de lo que era antes.Es un gran paso.Y no saben cuanto salivo al ver esas propagandas con miles de cosas tan deliciosas que hacen a mi baby gruñir hambrientote, claro, lo que claramente gruñe son mi ganitas de incarles un diente y lo estoy culpando a mi baby.Que feo.Aunque creo que el si que tiene que ver en estos antojotes que tengo.Hoy nos encontrábamos en el estudio de mi hermanote Soda y sus amigas para tener mi momento de hermanitis, oh...y porque al parecer Peyton quiere hacerse un tatuaje que es patrocinado por su verdaderamente verdadero esposo, Reid.— Ha
CAPITULO VEINTIDOSMilo— Sigues sin pesar.Me quejo mientras siento como mi cuerpo es alzado, algo que me saca totalmente de mi dulcesita neblina para despertarme de sopetón.Algo que hace que me mueva bruscamente en los brazos que me cargan y de paso haga que caigamos.Ugh.— Maldición.Abriendo mis ojos miro hacia ese poso lleno de dulce miel vislumbrando su tes luego de....varios días de haberlo visto, y puedo ser testigo principal de mi severa estupidez.Porque se ve tan guapo.Tan fríamente recatado en su traje perfectamente moldeado a ese cuerpesito suyo, puede que haya lamido mis labios como no.Nunca lo sabrán.— Kadem, que haces.. que haces aquí?Me subo a mi cama para seguir retrocediendo hasta el cabezal necesitando algo de espacio para no ser deslumbrado con su presencia.Ok, puede que el tipo me haya lastimado con sus palabras hace no mucho pero tiene cierto efecto en mi cuando sus ojos no hacen más que mirarme...o su boca poseyendome.¡No es momento para pensar en ello!