***Si hubiera sido prudente y hubiera hecho caso a esa sensación de preocupación que sentía en las tripas, habría dado la vuelta a mis habitaciones antes de seguir a Mal a la cocina después de nuestro baile, donde me enseñó el alijo de alcohol que los capitanes anteriores habían escondido a lo larg
El punto de vista de Raquel"¿Conoces a esta humana, Ellie?" Mal aún tenía la carne del guardia entre los dientes cuando hizo su pregunta, la sangre roja manchando su hocico. Podía oler la incomodidad de mi ser probablemente porque incluso tan salvaje como parecía, se acercó a mí con cierta pasivida
"Podría resultar útil", dijo Orin acariciándose suavemente la barba desaliñada. "De niño, siempre quise tener un cachorro. Sí... -gruñó Mal, acorralándome firmemente detrás de él, la joroba de su espalda lista para lanzarlo hacia adelante, impulsarlo a arrancarle la garganta a Orin-, ¡tiene tanto es
Caímos y nos precipitamos por la empinada ladera hasta donde el Bosque Perenne daba paso al siempre invernal de las Agujas. Los escombros me golpearon en la espalda y me desgarraron aún más la herida, y el grito que salió de mi garganta se perdió en la avalancha colectiva. Regulus había intentado al
El punto de vista de RaquelLas minas debían de estar aquí desde la última era, las runas de las paredes eran tan antiguas que no podía leerlas. Lo que, sinceramente, hacía que la navegación fuera un fastidio especial. ¿Qué camino tomar?"Estamos perdidos, ¿no?" Regulus se había despertado cuando no
"Tengo un nombre que ya conoces", deletreó Mal, pero sus orejas estaban hacia atrás, dando vueltas para localizar el sonido. "Malaquita o Mal. O, para ti mi Príncipe, podrías llamarme Tu Mejor, ya que ese es el verdadero título que debería legarme al tener que soportar tu personalidad...""¿Mi qué?"
El punto de vista de Raquel"¿Quién eres tú? ¡Respóndeme, demonio!"El demonio, que vestía la piel de un rey sidhe, inclinó la cabeza hacia un lado, con el pelo decolorado por el sol cayendo sobre un hombro dorado. Entrecerró los ojos ciegos, pero por lo demás no hizo nada. Eso bastó para irritar a
"Ellie, no..." Le quité las manos de encima a Mal de un manotazo, usando mis alas para alejarme de su alcance."¡Sí, tú! ¡Cobarde pedazo de mierda!" Dije revoloteando delante de él, manteniéndome firme.Bueno, si iba a morir esta noche, prefería hacerlo luchando en lugar de acobardado. Después de to