"¡No vas a ir vestida así y es definitivo!"Me miré a mí mismo, vestido con la armadura de escamas negras de un Guardia del Rey, pulida tan finamente que podía ver mi propio reflejo en el bulto de mi placa pectoral. Me habían cortado el pelo, más pegado al cuero cabelludo, para evitar que alguien pe
Marina tosió en su mano, rompiendo el momento con una mirada que casi gritaba lo siento."Lamento interrumpiros, pero quisiera hablar con Raquel en privado", se apresuró a añadir."Oh, sí, por supuesto. Estaré en el vestíbulo. Venía a ver... ¡No importa! Bonita armadura, por cierto, Ellie. Es muy...
"¡Cardo!" Saqué la lengua para atrapar las gotas perdidas, luchando contra el gemido que quería salir de mi pecho. En lugar de eso, cerré los ojos, apoyé la mano en el borde de mármol del balcón mientras vivía el decadente momento. "¡No sabía que hicieran alcohol con cardo!"."Vino caliente, para se
Punto de vista de Regulus"Así que", preguntó el tío, mordiendo un trozo de pastel de ángel de su tenedor. "¿Cómo te fue?""Creo que ahora me odia más que nunca". Volví a meterme en los pantalones, cerrando la puerta a las dos sátiras que podrían tener problemas para caminar durante los próximos dos
Le dirigí dos dedos a mi tío para que me siguiera y volví al balcón que había compartido antes con Raquel. Ya estaba lanzando un glifo silenciador, lo bastante denso como para que hiciera falta al menos un pequeño batallón de usuarios de la magia para romper el hechizo. La burbuja transparente se ce
El punto de vista de Raquel"Tienen mucho talento, ¿verdad?"."¿Hmm?" Sé qué aspecto debía de tener, los ojos muy tapados por la bebida, las pupilas dilatadas a partes iguales por la lujuria y la somnolencia. Era cálido, Mal, lo que facilitó que me apoyara en él y me dejara llevar sin pensar por un
"Una carrera", dije sin aliento. "Hasta la bodega y vuelta. Yo llego primero, tú tienes que hacer lo que yo diga. Pero si ganas...""Tengo que follarte por encima de un barril", ronroneó Mal, pellizcando la punta de mi sensible oreja entre dientes afilados. Mis muslos se apretaron cuando por fin enc
"¿Más importante que mojarte la polla?" Di una torpe palmada alrededor de donde estaba su entrepierna, la bebida me hacía pesado. Mal gruñó y apartó las caderas de mis manos inquisidoras. Hice un mohín. "¡No! ¡Nada de hablar de sentimientos! Esta noche no. Estoy tan cerca que eso sólo me estorbará.