Dennis Porter luchaba por abrir sus ojos celestes, mientras la señora María, su ama de llaves lo llamaba. _ ¡Señorito Dennis, despierte... despierte por favor! _ le decía la pobre mujer moviéndolo de la cama _ ¡Tiene que levantarse ya! El abrió un ojo y gruñó. _ María ¿Qué te he dicho de interrumpir mi sueño? ¿Acaso no sabes que trabajo durante la noche? _ Le dijo golpeteando las sábanas de seda _ Espero que sea algo muy importante. La señora frunció el ceño. Hacía aun par de meses que trabajaba para el escritor, pero había aprendido muy bien las manías y excentricidades que tenía el hombre. Su edad y experiencia le daba cierta licencia para tomarse atribuciones que en otras circunstancias no se podría hacer. Trataba a Dennis con mucha familiaridad, como si fuese un hijo o nieto. _ ¡Que se levante le digo! _ frunció el ceño la señora _ ¡Ya le empezaron a aparecer mujeres! Yo no pienso atender a ninguna mujer ¿Eh? ¡Mi trabajo no es ese, así que se levanta y la atiende! El
Después de una larga jornada solucionando problemas en la empresa, Nick regresó al hotel. Se sentía exhausto y aun así sentía una imperiosa necesidad de ver a Aitana. _ Muero por verla, pero conociéndola no querrá verme. _ dijo suspirando profundamente _ Se ha empecinado en que no podemos estar juntos porque le gusto a su tía... ¿Y yo que culpa tengo de eso? Del otro lado del océano un paciente Paul, lo escuchaba atentamente. _ Entiendo... _ dijo carraspeando su amigo _ No quiero decir “te lo dije” pero... ¿No te dije que esa pseudo amistad con Verónica te iba a traer problemas? ¡No entiendo porque nunca me haces caso! Nick resopló y lanzo una especie de queja ahogada. _ Lo sé, lo sé ... Tuviste razón y yo no. _ dijo sonriendo _ Pero ahora no puedo remediarlo. Lo único que quiero es que Aitana asuma sus sentimientos y deje de poner excusas, nada más. _ ¿Qué hay del hombre que le rompió el corazón? _ Pregunto Paul frunciendo el ceño _ ¿Averiguaste algo? Nick, apret
Si algo lo caracterizaba a Nick Turner era que era un hombre de palabra, tal y como le había dicho a Aitana la iba a ir a buscar. Esperó en el auto fuera del hospital, hasta que Dennis y la joven salieron. El hombre sonrió y se bajó del auto, al instante llamó la atención de los presentes, poseía tal postura de seguridad y arrogancia que era imposible que pasara desapercibido. _ Buenas Noches _ saludó sonriente ante la sorpresa de los otros dos. Aitana lo miró descreída, su corazón palpitaba a mil por segundo. _ ¿Qué diablos haces aquí Nick? _ dijo con furia Dennis. El hombre hizo una sonrisa de lado y miró a Aitana con perplejidad. _ Pero como, ¿Aitana no te lo ha dicho? _ le dijo alegremente _ ¡Me invitó a cenar con ustedes! Tanto Dennis como la joven quedaron atónitos. _ No puede ser... ¡estás mintiendo! _ le dijo el otro con incredulidad. Nick se acercó más a Aitana y la tomó del brazo, para el asombro de Dennis. _ Aitana, pequeña dile que habíamos qu
Nick se negaba a soltarla y ella no luchaba tampoco por hacerlo, se miraron intensamente, en ese momento los ojos de ambos estaban cargados de anhelo, pasión y ... ¿Amor? Subieron al auto, el chofer arrancó hacia el restaurante indicado por Nick, quien volvió a tomar a Aitana en sus brazos. _ Me dirás de una vez, mi pequeña traviesa, ¿Por qué le mentiste a Dennis? _ le dijo sonriendo, rozando sus labios sobre los de ella _ ¿O tendré que obligarte? Ella se sonrojó. ¿Qué le iba a responder? Ni ella sabía porque lo había hecho. _ Siendo sincera, no lo sé. _ le dijo apartando su rostro _ Posiblemente lo hice para no dejarte en el más absoluto ridículo ante tu hermano. El lanzó una risa cargada de dulzura y seducción. _ ¡No sabes mentir, niña tonta! _ le dijo apretando aún más su cuerpo contra el de la joven _ Sé que eres tan orgullosa que nunca admitirás, que te mueres por estar conmigo. Ella arqueó una ceja. _ Sigues siendo el mismo engreído de siempre _ le dijo revoleand
Nick no dejaba de observar a Aitana mientras esta comía tranquilamente, sin decir una palabra. La chica elevó sus ojos verdes al sentir la poderosa mirada del hombre sobre ella. _ ¡¿Qué sucede?! _ le preguntó como si nada _ ¿No te gusta tu cena? El hombre frunció el ceño. _ ¿No piensas decir nada? _ le dijo cuestionando la actitud de la joven _ Le acabas de decir a un tipo que soy tu novio, ¿y no piensas darme alguna explicación? Ella bajó su mirada siguió comiendo y después lo volvió a mirar. _ Ah, eso. _ le dijo con suma tranquilidad _ Si bueno, no creo que te haya molestado mucho lo que dije. ¿No me dijiste que quieres estar conmigo? Bueno, ahora estamos juntos. Él arqueó una ceja. _ No soy tu bufón Aitana. ¡Quiero saber quién es ese hombre! _ le dijo enfadado _ No te atrevas a mentirme, creo que no lo merezco. Ella suspiró hondo. ¿Por qué no contarle? Después de todo, la había defendido y apoyado esa noche. _ Marcos es mi exnovio _ dijo el fin mirando a Nick f
Lautaro parpadeó. Desde la penumbra de su mundo interior, emergió a la poderosa luz de la habitación que lo cegaba, desconocía y desconcertaba. El sonido de las máquinas, de las voces que murmuraban, de las personas que corrían, parecían lejanos, como si estuviese en un sueño o despertando de él. De a poco, los contornos de las figuras a contraluz comenzaron a serle familiares, pero seguían siendo distorsionados en su mente. ¿Acaso eran médicos? Un huracán de emociones irrumpió en su alma. Sentía mucho miedo, pero a la vez experimentaba algo muy similar a la esperanza. Trataba de enfocarse. ¿Dónde estaba? ¿Cuánto tiempo había pasado desde que sus ojos se habían cerrado? ¿Qué había ocurrido? Intentó con todas sus fuerzas articular una que otra palabra, sin embargo, no podía hacerlo. Sentía su boca seca y sus labios aletargados, los cuales apenas se movían. Al fin, en medio de toda esa angustiante situación pudo distinguir un bello rostro conocido: el de su amada Julieta,
Dennis no lo pensó dos veces. Ante la irrefutable evidencia de que realmente existía una relación amorosa entre su hermano y Aitana, no le quedó otra opción que buscar a quien anteriormente le había ofrecido hacer una alianza para separar a la pareja. _ Verónica, debemos hablar _ le dijo sin rodeos el escritor_ debo informarte que ya no existe lugar a ninguna sospecha, Nick y Aitana están juntos. La mujer apretó los labios, luego esbozó una cínica sonrisa. _ ¿Cómo lo sabes? _ dijo tratando de contener su rabia _ Te lo dije, y tú no quisiste creerme. ¿Aún sigues insistiendo en la inocencia de mi sobrinita? ¡Por dios, no puedo creer que seas tan iluso! Dennis se sentía furioso, estaba dominado por los celos y el despecho. _ Ese maldito prácticamente la raptó de mi lado, y ella se fue con él sin poner reparo alguno _ suspiró hondo _ los vi abrazarse cariñosamente, y ya no quiero dar más detalles. ¡Tengo una furia que me lleva el mismo diablo! La mujer revoleó los ojos. _ ¿Q
El día siguiente de haber despertado Lautaro, todo fue muy emocionante para la familia, pero sobre todo para él. En la mente del hombre, yacía una enorme inquietud que no alcanzaba a comprender, la situación atormentaba su alma y no sabía bien con quien hablar lo que si tenía bien en claro era que no lo haría con su esposa. Antes de ser trasladado a la clínica de la familia de Julieta, quiso hablar con el médico que le había salvado la vida. _ Doctor, ¿Puedo hacerle una pregunta? _ dijo mirándolo suplicante. _ Claro Lautaro, pregúntame lo que quieras _ le sonrió con amabilidad. _ Estoy casi convencido de que, en mi estado, pude sentir que me hablaban _ dijo angustiado _ ¿Es eso posible o solo podría ser un sueño? _ Pues... ha habido casos en donde los pacientes han dicho que pudieron escuchar e incluso recordar lo que le han dicho. ¿Por qué? ¿Acaso has recordado algo? _ Eso creo... eso creo _ le dijo Lautaro con un hilo de voz _ ¿Está mi hijo Lucas por ahí? _ ¡Claro qu