El enamoramiento es lo que causa el ver a una persona atractiva, un producto de la alegría en el cual una persona se siente poderosamente atraída por otra, que le da la satisfacción de alguien que pueda comprender y compartir tantas cosas como trae consigo la vida, eso sentirían Angelique y Damián, el uno por el otro. Pero también sentirían otras cosas más. No sólo el amor nacería en ellos, si no algo mucho más profundo...
El mal está ahí, a la vuelta de nuestro entorno como oportunidad negativa o escondido en un rincón de nuestro cerebro, pero aquí, el mal estaba tan cerca de ellos. Disfrazado en una sonrisa hipócrita, en una chica que aparentaba ser dulce y buena, pero que en realidad odiaba tanto, que era capaz de cometer las más atroces bajezas y crímenes, con tal de conseguir lo que se proponía.Mariana no iba a permitir que por nada del mundo, su hermana fuese feliz. No se lo permitiría, porque si ella no era feliz, nadie lo sería nunca...Angelique y Damián caminaban por el jardín bajo la luz de la luna. la noche hace mucho rato que había caído y eso hacía mucho más placentera la compañía y la velada.Damián sonreía al verla y escucharla hablar sobre ella. Lo disfrutaba mucho. Para él, Angelique era una buena compañía. A veces prestaba atención a lo que le decía, pero la mayor parte del tiempo se perdía en su mirada, en sus delgados y rosados labios, que le decían "bésame nuevamente".-Espero que la estés pasando bien -Le dijo Angelique, sonriéndole. Luego miró hacía la luna, apenada.-Claro que si, y mucho más teniéndote cómo compañía -Él le sonrió coquetamente.-Gracias por eso, es muy amable de tu parte -Angelique sonrió apenada.-¿Creés en el amor o atracción a primera vista? -Le preguntó Damián. Se mordió el labio inferior.-La verdad, nunca me ha pasado, pero algo he escuchado de eso -Ella sintió un poco de pena. Entendía que trataba de decirle-. Eso debe ser algo hermoso, supongo.-Sí, se siente realmente bien. No puedo explicarlo bien, pero, es una sensación única y, algo extraña -Damián estaba pensativo.-¿Por qué lo dices? -Le preguntó confundida.-Porque estoy sintiendo eso mismo, justo ahora -La tomó de las manos y la miró a los ojos-. Bueno, para serte sincero, me sentí atraído por ti desde el primer día en que te vi; no dejé de pensarte ni un sólo segundo -Le hablaba sin titubeos. Angelique estaba impresionada, era la primera vez que le decían algo así-. Jamás sentí esto por nadie, no sé que haz hecho en mi, pero es que me gustas mucho Angelique, me gustas demasiado -Le dijo, dándole un beso.Angelique quedó estática por lo que Damián hizo. Él le tomó el rostro con sus manos y la besaba; hacía mucho rato que sentía el deseo de hacerlo y ya no aguantó las ganas.Damián se sentía atraído hacia Angelique desde el primer día ella le produjo ciertas ganas de interactuar con ella, conocerla, mantener una conversación, convertirse en su amigo pero ya una vez que la besó, le provocaba tener una relación mucho más intensa.Damián estaba teniendo una inevitable atracción por Angelique, algo que podía más que él, no lo podía evitar. Sin que ella sintiera o se diera cuenta, el tuvo una erección. Para él, ella era realmente atractiva. Provocaba sensaciones en todo su cuerpo que él no sabía ni como explicarlo, ni mucho menos manejarlo; sentía que. o era él y, que su cuerpo estaba actuando por si solo o quizá simplemente estaba actuando por impulso o dejándose llevar por sus deseos.Angelique sentía una energía que le hervía en el cuerpo y le bloqueaba los razonamientos. Lo percibía en los pensamientos; ambos se sentía muy atraídos, los besos no paraba y menos las caricias, los dos estaban experimentando ese inconfundible sentimiento de palmas sudorosas, corazón acelerado y pupilas dilatadas.Sentían que no existía nadie más, que sólo eran ellos esa noche, que no había fiesta. No quería. detenerse, ambos se estaban dejando llevar por el momento, pero tenían consciente que no podían ir más allá...Eran complementarios el uno para el otro, tenían ganas de contacto, se deseaban y lo mejor de todo, es que se correspondían.-¡Lo siento, no sé que me pasó! -Damián jadeaban. Aquellos besos lo dejaron sin aliento.-Yo, tampoco sé que decir -Angelique aún estaba sorprendida-. No te preocupes, yo también quería, no sé que me pasa, quizá sólo me dejé llevar. Pero me gustó -Le sonrió, mientras jadeaba.-Me gustas, Angie, realmente me gustas -Le dijo Damián, con sinceridad-. No sé que es lo que me sucede contigo, pero desde aquel día en qué te conocí, me gustaste mucho y no lo tuve claro hasta el momento que te besé. No sabía dónde encontrarte y ahora, el destino te puso en mi camino nuevamente y ya no pude contener las ganas de volver a besarte, fue inevitable -Le explicó todo lo que sentía. Realmente, nunca lo había sido, pero si estaba muy atraído hacia ella.-Nunca nadie me había dicho esas cosas, sinceramente, se siente bien -Angelique sonreía-. También me atraes mucho, cuando me besaste, sentí algo muy extraño y hoy, ahora, me volvió a pasar; no sé que me pasa contigo, es realmente algo muy extraño -Angelique se sentía rara, no sabía cómo explicar lo que estaba sintiendo.-Déjame hacerte entender lo que sientes, una vez más. Se llama atracción, gusto y de eso no se escapa. Me gustas y no voy a descansar hasta enamorarte -Le dijo y una vez más, le tomó el rostro y la besó.Angelique estaba fascina, el roce de sus labios con los de él, las caricias de sus manos en sus mejillas, el tacto, el dulce sabor de aquellos besos. Jamás había sentido algo igual, fue una sensación única.Era algo loco para ella, sentirse atraída por un extraño, por alguien a quien a penas conocía, pero no le importaba, ella en ese momento lo único que quería era estar con él y que no parara de besarla...-Me gusta la nueva actitud de Angelique, bueno, ella siempre ha sido así; tan alegre -Movía el arroz con el tenedor-, risueña -Sonreía al hablar así de su hija.-Sí, tienes razón. Tiene días así -Martín estaba inquisitivo. Le extrañaba la actitud de su hija, pero le intrigaba más, la razón del por qué-. ¿Qué la tendrá así? -Miró a su esposa.-A mi me gusta verla así -Dijo y luego se llevó un bocado de carne a la boca.Mariana sentada al lado de su padre, escuchaba todo lo que decían de su hermana, algo que le molestaba mucho. Le hervía la sangre cada vez que elogiaban a Angelique.La conversación llegó a un punto en el que la estaba incomodando mucho. Se sentía hastiada, ella repudiaba a su hermana desde lo más profundo de su ser. Sentía celos hacia ella, pero más que eso, la odiaba.Mariana era frívola, despiadada, manipuladora y despota; odiaba con todo su ser cualquier comentario positivo de quién fuese, hacia su hermana. La envidia lae carcomía en los huesos, siempre estaba intran
-¡Jamás voy amarte, entiende eso. Te detesto, eres lo peor que me ha pasado en la vida y te odio! -Le gritó a la cara de su esposo, sintiendo una profunda rabia en todo su ser.-Eres mi esposa y por ende harás lo que yo te diga. Me debes respeto y tienes que obedecerme, te guste o no -Le habló con energética seriedad. Damián estaba furioso.-Me vale todo lo que digas, me da igual. De mi, no vas a conseguir lo que quieres -Angelique buscaba provocarlo con su actitud intransigente. A demás de decirle la verdad, lo desafiaba.-Tú harás lo que yo diga, te guste o no -La tomó con fuerza por la cabeza y la besó.-¡Sueltame! -Se separa de él y lo abofetea con todas sus fuerzas-. No vuelvas a besarme -Le dijo entre dientes y con el ceño fruncido-. Te odio, Damián Montesinos; te odio con todas mis fuerzas y en cuanto pueda, me voy a divorciar de ti.Angelique se retiró de la habitación, azotando con fuerza la puerta. Damián, quedó solo, jadeando, la fuerte disputa que tuvo con su esposa lo dej
En su estresada y fatigada mente, Martín buscaba una solución a su ruina. Aunque no sabía cómo resolver sus problemas, él no iba a permitir que nadie se enterara que estaba en la ruina total; prefería estar muerto primero, antes que perderlo todo.Pensaba en darse una ducha para relajar su cuerpo y a su mente de tantos pensamientos tediosos que había estado teniendo últimamente.Para él, era una burla y algo terrible que un hombre tan rico e importante como él, quedara en ruina. Con exactitud, él no sabía que le preocupaba más, si quedarse sin dinero o ser la burla de todo un país.En muchas ocasiones las personas no platican sus problemas financieros porque no tienen la suficiente confianza para comunicarse y si se lo contó a su esposa, es porque sentía que si no le contaba a alguien, se iba ahogar y él sólo quiso desahogarse con alguien y quién mejor, que la mujer con la que ha pasado más de 20 años a su lado, la madre de sus dos hijas y el amor de su vida...Martín era como un suje
Angelique no dejaba de pensar en Damián. Aquel beso la tenía inquieta. ¿Por qué la besó?. Pensaba que fue porque estaba desorientado y quizá fue un impulso y por eso la besó.Ella no negaba haber sentido cosas, pero, ¿quién era él?, ¿por qué se desmayó?...Ella lo ayudó a levantarse, lo acompañó hasta cierto punto y ya cuando él se sintió mejor, se subió a su caballo y se fue.Obviamente Angelique no era la única que pensaba en el beso. A pesar de que tuvo un fuerte golpe en su cabeza, recordaba con exactitud todo lo que pasó con su rescatista. Para él, Angelique era como un ángel, había llegado justo a tiempo, de no haber sido por ella, él no sabía que hubiese sucedido con él.A pesar de que pasaron muchas horas desde aquel encuentro entre ellos, Damián no podía sacar de su cabeza a Angelique.Tenía su rostro en su mente y el sonreía por eso....Mariana y Octavio se besaban con mucha pasión, estaban descontrolados. Ella disfrutaba mucho hacer el amor con su novio. la manera en que l