Capítulo 888
En ese momento, Tobías miró a Simón con gran arrogancia y dijo: —Señor Palacios, ¿a qué facción perteneces? ¿Y quién es tu maestro?

Simón se rió a carcajadas y respondió: —No pertenezco a ninguna facción, ni tengo maestro alguno.

—Tsk, solo eres un verdadero desconocido sin renombre. ¿Cómo te atreves siquiera a intervenir en asuntos que no te conciernen? ¿No temes perder tu dignidad y tu vida? — Tobías refunfuñó con desprecio.

Antes de que Simón pudiera responder, Dulcinea intervino de inmediato: —Tobías tiene razón. Algunas personas son muy imprudentes, se sobreestiman y terminan engañando a mi familia Pizarro. Tienen bastante valor.

—Te aconsejo que entregues lo que tienes lo antes posible y te vayas rápidamente, o de lo contrario, no te quejes si las cosas se ponen feas, — dijo furiosa Olimpia.

Simón las observó y sintió que estaban menospreciando su presencia ahora que llegaba un refuerzo poderoso.

Con un resoplido frío, se dirigió a Alarico y le dijo: —Muy bien, devolveré lo que t
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo