Al amanecer del día siguiente, Simón estaba sentado en la cama con las piernas cruzadas, regulando asi su respiración en un estado de meditación. Unos golpes en la puerta lo sacaron de su trance. Se levantó y abrió la puerta, encontrándose asi con el viejo policía, cuyo rostro reflejaba una profunda preocupación.—Señor Simón,— dijo el policía, con un tono de voz temblorosa, —anoche ocurrió otra desaparición. Tres niños del pueblo han desaparecido.—¿Qué?Simón quedó impactado.—¿Tres niños desaparecieron en una sola noche?—Así es,— intervino un joven policía que estaba junto al viejo. —Hemos buscado por todo el pueblo y las áreas más cercanas, pero no hemos encontrado ni un solo rastro de ellos.—¿Y qué planean hacer ahora?— preguntó Simón, tratando de mantener la calma.—Señor Simón,— dijo el viejo policía con un tono de voz decidida, —creemos que los niños no pudieron ir muy lejos. Queríamos pedirle que nos ayude a entrar a la mina de bronce el Fénix para buscar en ese lugar.—¿Est
En un palacio subterráneo bellamente decorado, la mujer miró fijamente a Ramón, su expresión reflejaba tanto frustración como tristeza.—Ramón,— dijo con un tono decidido: —has sido demasiado impulsivo. A partir de ahora, te quedarás en este palacio y no volverás a salir. Al menos, no mientras ese practicante de artes marciales mixtas siga en este lugar.—¿Por qué?— respondió Ramón, con los ojos llenos de furia: —Solo maté a unos cuantos humanos insignificantes. Para mí, no son diferentes a los animales. Madre, ¿por qué no estás de mi lado?La mujer lo miró fijamente durante varios segundos antes de responder:—Ramón, ya has crecido. Ya no eres un niño, y hay cosas que necesitas entender. El universo tiene sus reglas, y nuestro planeta, la Tierra, no es más que un espacio de tiempo inferior.—Aunque somos los seres más poderosos en este planeta, si cometemos errores, las leyes del universo nos castigarán con todo el peso de la ley.—¡No lo acepto!— gritó Ramón con indignación.—¿Por qu
Simón salió de manera apresurada del túnel, pero justo cuando llegó a la entrada de la mina, un sonido desgarrador lo detuvo de inmediato. Al mirar hacia afuera, quedó asombrado ante la escena que se ocurría frente a él. Una multitud de Hombres Líquidos negros, armados con cuchillos y espadas, estaban persiguiendo y atacando sin piedad a los aterrorizados habitantes de Cielo Verde.Los gritos desesperados y los llantos llenaban el aire mientras los habitantes corrían tratando de salvar sus vidas.—¿Qué es lo que ocurre...?Los ojos de Simón se abrieron de par en par. La imagen que tenía ante él era el vivo retrato de un infierno en la Tierra. No podía creer que tal masacre estuviera ocurriendo justo en frente de él.Sin dudarlo dos veces, Simón liberó su dragón Qi, que rápidamente tomó la forma de un majestuoso dragón. Sin perder más tiempo, el dragón voló directo hacia el pueblo, rugiendo con un estruendo ensordecedor.—¡ROARRRR!El rugido del dragón resonó con tal fuerza que los Ho
Simón giró rápidamente sobre sus talones y se encontró cara a cara con Samuel, cuyo cuerpo parecía estar envuelto en una brisa negra y dominante. La mirada fría de Samuel atravesaba el aire por completo, mientras su mano derecha concentrada con una larga espada negra que resplandecía con una energía oscura.—¡Simón, prepárate para morir!— pronuncio Samuel con un tono de voz lleno de amenaza.Samuel levantó su espada y lanzó un corte muy determinante con una fuerza aterradora. Una indescriptible energía de la espada, de más de diez metros de longitud, se precipitó desde las alturas directo hacia Simón. En ese preciso instante, Simón alzó ambas manos, y los guantes de luz que llevaba comenzaron a emitir un resplandor deslumbrante y brillante, deteniendo asi el ataque.La energía oscura fue rápidamente absorbida por los guantes de Simón, pero este sintió cómo su cuerpo se inquietaba al máximo. La energía luminosa en su interior estaba llegando a su límite. Miró a Samuel, quien permanecía
En ese preciso momento, una figura femenina de agua líquida apareció en el cielo, elevada sobre el suelo. La mujer observó con preocupación la escena y se ubicó detrás de Samuel. Con un tono de voz decidida y llena de angustia, pronuncio:—¡Ramón, detente ahora mismo!Samuel giró lentamente su rostro, mostrando asi una expresión oscura. Con un tono frío y desafiante, respondió:—Madre, ¿ni siquiera tú estás dispuesta a apoyarme esta vez?La mujer líquida negó con la cabeza cualquier tipo de afirmación, su apariencia reflejaba desesperación.—Ramón, debes detenerte. Pase lo que pase, Simón no puede morir. Si lo haces, todos nosotros enfrentaremos un castigo ejemplar.—¡Ya basta!— grito Ramón, su voz resonando en todo el lugar con furia.—Madre, ¿qué somos realmente? ¿Somos los seres más poderosos de este mundo o somos simples esclavos de este universo? Si somos esclavos, prefiero morir antes que seguir viviendo así y de esa manera. Pero si somos los más fuertes, entonces déjame demostra
—Simón Palacios, ¿Explíquenos cual fue el motivo por el cual usted, abusó sexualmente de Valeria Quiroz? — Ante el estricto interrogatorio de la familia Quiroz, Simón respondió con gran indiferencia: —Valeria volvió a casa muy borracha y desaliñada, a altas horas de la noche. Solo la ayudé a acostarse y a descansar en la cama. Ustedes dicen que la violé. Ella es mi esposa, ¿Por qué la violaría?—Aunque sean esposos, el uso de la violencia física cuenta como violación—gritó Xavier Quiroz, el suegro de Simón.Su suegra, Clara Maldonado, lo apoyó: —Exacto, hoy deben divorciarse. Debes renunciar a la totalidad de los bienes y abandonar definitivamente esta casa.La frente de Simón se frunció. En ese momento, la hermana menor de su esposa, Ángela Quiroz, intervino: —Papá, mamá, ¿qué están haciendo? Si no fuera por mi cuñado, quien nos dio cinco millones de dólares, ¿cómo habríamos pasado de ser una familia común a una prestigiosa familia con más de diez supermercados y miles de millones en
Nicolás escuchó y sacudió la cabeza, diciendo: —Eres realmente una persona bastante inútil. El grupo financiero Cape es una corporación a nivel mundial y siempre es el centro de atención, ¿no lo sabías? Realmente eres un total inútil.—Él es solo un inútil. ¿Para qué sirve decirle esas cosas? — la suegra miró a Simón con gran y absoluto desprecio.Xavier, furioso, agregó: —Además de comer y dormir, ¿qué más sabes hacer? No te avergüenzas de ti mismo aquí.Simón no pudo evitar reír ante esta peculiar situación. Si tan solo supieran su verdadera identidad, y su oscuro pasado; no sabrían cómo reaccionarían ante él. En ese momento, varios sirvientes llevaron platos de manjares muy exquisitos y los colocaron en la mesa.Después de un momento, Xavier dijo: —Nicolás, pasa con nosotros a comer.—Nada mal—respondió Nicolás mientras se ponía de pie. Valeria se unió a él, apoyándose cariñosamente en su brazo. Los cuatro se sentaron juntos alrededor de la mesa.Simón miró la hora y dijo con total
—¿Qué dijiste? — Simón frunció el ceño, este hombre lo había golpeado y todavía era tan descortés.El hombre fríamente preguntó con gran despotismo: —¿A qué departamento perteneces y cuál es tu nombre?—¿A qué departamento perteneces y cuál es tu nombre? —respondió Simón con total frialdad.El hombre se jactó: —Soy Víctor Cervantes, el vicepresidente del grupo financiero Cape. ¿Tú eres miembro del grupo financiero Cape?—Soy del grupo financiero Cape—respondió Simón con gran indiferencia.Víctor lo tomo con arrogancia y declaró: —Estás despedido. Lárgate de inmediato, de este lugar.Simón se rio graciosamente un poco, diciendo: —¿Despides a las personas tan a la ligera?—¿Qué vas a hacer? Quiero despedir a quien sea, simplemente despedirlo—respondió Víctor con un desprecio absoluto.Simón comentó con calma: —Qué enorme autoridad tienes.—Soy el vicepresidente de la sede central de provincia de San Rafael, designado por la sede en el extranjero, y también soy el director de supervisión.