Capitulo 1899
—Eso es imposible. No quiero que él me controle. Solo pensar en esa mirada excitada me da náuseas al recordar.

—Tranquilo entonces, ya hemos cambiado de apariencia. Iñigo seguro no nos reconocerá.

...

El grupo pasó toda la noche esperando en la camioneta. A la mañana siguiente, las puertas de la base finalmente se abrieron. Al ver a Iñigo acercándose, Salomón sacó perezoso la cabeza por la ventana y dijo: —Buenos días, señor Iñigo.

—Gracias por su esfuerzo, adelante, entren.

El grupo bajó del vehículo y entró en la base secreta. Tras llegar a una sala de recepción cómoda, se sentaron e Iñigo preguntó: —¿Podrían presentarme a estas dos personas? ¿Quién es el señor Simón?

Constanza se levantó de inmediato y comenzó atenta a presentar: —Él es Simón, y él es…

Simón intervino rápidamente: —Este es mi buen hermano, Thalor.

—Señor Simón, señor Thalor, un placer.

Iñigo estrechó las manos de ambos y luego volvió a su asiento, diciendo: —Los he llamado aquí para discutir el asunto con el grupo F
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