Gael había terminado de vestirse, aunque al principio no estaba con ánimos, en verdad ya le hacía falta salir de su encierro, esperaba disfrutar de la salida. Miguel al verlo, como siempre alabando su belleza.

Mientras iban de camino Miguel no dejaba de charlar, contándole del bar a donde irían, como hablaba de él parecía que sería una buena noche.

Detenerse frente al bar fue algo complicado, había muchas personas entrando como saliendo del lugar, la música se oía a gran volumen haciendo que las personas gritaran para poder conversar.

Ambos bajan del auto comenzando a caminar en dirección a la entrada, era de esperarse que Gael llamara la atención de más de una persona. Miguel le toma del brazo para adentrarse en el lugar. La oscuridad se apoderaba del lugar haciendo que ráfagas de luces de diferentes colores mostrara el ambiente divertido. Las paredes estaban cubiertas con cuadros y la cantidad de personas hacía que se vuelva casi imposible caminar.

Miguel tomando su teléfono envía u