—pues díselo. ¿ Que esperas?

—Es algo que aún estoy asimilando Lily.

—Ah verdad, olvidaba que le huyes al amor. " Pobre chica"pienso.

—Pues es complicado para mí.

—Seguramente es una rubia despampanante con busto enorme y cola de pato ¿ Verdad? —él suelta una carcajada.

—Tienes cada ocurrencia Lily. Pues, es hermosísima, si , lo es.

—Me alegra por tí... Mmmm... yo también estoy enamorada, este es un hombre, wooo cómo pocos, es venezolano, se llama Mauricio. Me invitó a punta brava— se me ocurre decir ante su confesión inesperada. Me mira serio. Claro. Ya va a sacar a colación el bendito contrato. Es un egoísta.

—Vaya Lily esto si me toma por sorpresa, no sabía que estabas hablando con alguien —dice entonces sacude su cabeza de pronto y su semblante cambia a acusador. —Estas infringiendo el contrato.

—Nos casaremos cuando esto termine, él está lejos en Venezuela, tranquilo, nadie me verá con él así que no tienes que temer—parece tenso. Entonces carraspea.

—¿ Sabes que piens