Vaya padre que sorpresa, pero como sabes mi casa es tu casa, pediré que te arreglen una de las habitaciones —lo oigo decir. Pero las otras están vacías. Solo hay dos habitaciones principales amobladas, la de él y la mía, las demás son las de servicio. La de Anna y la del chófer. Chofer que realmente no duerme aquí solo está unas horas por el día pues no solicito sus servicios y Phill lo contrató para mí. En fin, debo apresurarme a sacar mi ropa y llevarla a la recamara principal. Creí que si algún día iban a venir sus parientes por lo menos avisarían. Entro a mi habitación y corro como avestruz a sacar mi ropa del closet. Monto todo sobre la cama y corro a la habitación de mi esposo. Pero en ese momento mi suegro y su esposa vienen subiendo las escaleras, y trás ellos Phill quien cubre su cara al verme en gesto divertido. Le dió gracia seguramente conseguirme en medio del pasillo con un lote de vestidos y mirando avergonzada a los " invitados" —¿ Para donde vas con tu ropa?—pregunta
—De modo que te aburres en casa, pobrecita, a mi hijo le falta mucho por aprender hija mía —me dice el padre de Phill y Phill respira hondo. Entonces se levanta.—Lamento mucho no estar a la altura de lo que significa ser un esposo ideal padre, quedan en casa, voy tarde a la oficina—dice y me besa , un beso frío que me hizo sentir que está enojado porque aunque sus besos sean actuados llegan a ser tan cálidos y tan dulces que logran engañarme hasta a mí . Phill se marcha y con él su padre que le dice que debe atender unos asuntos de la empresa. Entonces me quedo con Susana. Su madrastra que se disculpa encarecidamente conmigo. Durante el resto de la mañana ella me pidió la acompañara de compras, accedí para no quedarme aquí sin nada que hacer, pues no se me permite cocinar, limpiar, ni hacer nada habitual de lo que le corresponde a una esposa. Pedimos a Larry el chófer nos lleve a dónde sea que ella desee ir. Bajamos en un centro comercial y enseguida Susana y yo entramos a un
Los días pasaron y Phill parecía tener amnesia y no recordar lo que sucedió días atrás cuando fuí a la empresa a darle una sorpresa. Cuando bajo a desayunar ya no está y llega muy tarde cada noche. Le he olido perfume de mujer en su ropa y las pocas veces que nos cruzamos en el comedor , la cocina o las escaleras se muestra frío y muy formal. Se que lo hace para mantener distancia pues lo que pasó esa tarde no debió suceder. Cinco días después estoy en mi recamara y tocan a la puerta. Es mi esposo. Al abrir lo miro con sorpresa. No lo esperaba temprano y mucho menos esperaba que viniera a mi habitación. Él me mira un instante antes de decir palabra. —Hoy es el cumpleaños de papá , iré y obvio no llegaré sin mi esposa, por favor arréglate , te espero abajo. —Estoy bien gracias querido —digo sarcástica al verlo bajar las escaleras. Él se detiene pero sigue momento después ignorandome. Momento después bajo la escalera. No quise ponerme vestido así que decidí variar un poco y me
—El punto es que estás casada conmigo y andas mirando a otros Lily, si ese hombre te reconoce ¿que va a decir de mí? La esposa del imbécil Phill McMillan tiene amoríos de supermercado, no puedo tolerarlo Lily. —Tampoco soy tan estúpida, el chico si es muy guapo, pero soy muy tímida para sonreírle siquiera, lo que escribí en el diario fueron solo ilusiones sin fundamento Phill. No tienes de que preocuparte. —Digamos que tienes razón Lily, hablemos de Daniels entonces ¿ No sabías que bailar con el hermano de tu esposo sería criticado en la prensa con severidad? Era conmigo con quién debiste bailar no con otro aún cuando fuera mi hermano ¿ Entiendes ? Tu acción irreflexiva me puso en una situación penosa y mañana la prensa nos hará añicos sin compasión —dice y su sangre parece hervir. Respiro hondo. —No creí que bailar con tu hermano fuese pecado, además, ¿ Que querías que hiciera? Tú me dejaste sola , bebiendo como cantinero abandonaste a tu esposa y otro se aprovechó. Es solo tu culp
cuando llego hasta allí abro la puerta sin tocar y Phill está saliendo de la ducha con una toalla envuelta en su cintura y enseguida voy y me cuelgo de su cuello y beso sus mejilla varias veces, entonces pongo mi cara en su pecho muy conmovida. —Gracias—susurro con una lágrima que empieza a recorrer mi mejilla sonrojada. —Veo que ya viste el piano—me dice. —Y también la rosa, fuiste muy amable Phill, nunca nadie había hecho algo así por mi. —Solo quiero evitar que te metas en problemas—dice. Respiro hondo resignada. —Y cómo dijiste que estabas aburrida quise darte esa sorpresa. —¿Y la rosa?—pregunto. Él agarra aire y abre una gaveta de la cómoda, saca ropa interior negra. —Si deseas mirar no me importa, pero sé que eres mojigata , así que si deseas voltear pues debo vestirme, es el momento—dice y enseguida se quita la toalla y yo enseguida volteo a mirar la pared. —Estoy esperando respuesta suya señor McMillan , un piano me puede entretener , ese es el objetivo ¿No?, pero ¿Por q
Al día siguiente salto de la cama rápidamente ya que mi maestro dijo que llegaría a las siete treinta. Son las seis treinta. Voy a darme un baño y cuando estoy lista voy abajo. Entro al comedor y veo a Phill , está haciendo una llamada. Me sonríe y sigue hablando. Me siento devolviéndole el gesto. Anna ha servido panqueques con miel y queso de cabra. Café y jugo de pera. Unos minutos después Phill cuelga la llamada y cruzamos algunas palabras gentiles. Entonces Anna entra para decirme que un hombre me busca. Debe ser el instructor .—hágalo pasar por favor Anna, que me espere en el recibidor, gracias —respondo con elegancia copiada y miro a Phill. Sonrío fingiendo finura con gestos propios de las damas de alcurnia pues hoy me levanté muy animada. Phill me observa con seriedad. Entonces no puede contener una risa que disimula luego con un gesto interrogante. —¿ Un hombre? —sonrio plenamente. —Si. Mi maestro de piano—asiente comprensivo. Entonces sigue comiendo. —Ah, Lily invité a Jos
Me levanto rabiosa y me acerco a él. Intento contener las lágrimas. —¿ Crees que tienes moral para reclamar algo Phill?—lo miro intermitente. Agarra aire. Lleva su mano a su frente mientras me da la espalda y camino para ponerme frente a él. Me mira con gesto irritado pero parece reconocer su falta. —Yo no quería que esto pasara Lily, no fué mi intención —dice. Agarro aire ofendida. —Puede ser, pero lo has permitido y eso te hace igual de culpable. Hago lo que quieres Phill. Vienen tus amigos y estoy dispuesta a hacerte quedar bien, me arreglé como de hecho no suelo pues no soy una mujer de alta sociedad que se viste para impresionar, soy Lily Williams , una mujer tan simple como café sin azúcar ¿entiendes? Pero tú no lo valoras—digo decepcionada. —Lo valoro, por supuesto que lo valoro Lily, pero aunque me creas tan culpable como dices no puedo aprobar tu conducta, pudiste actuar de otra forma, con más educación, pero no, la señorita se guinda a repartir golpes como una verdulera
—Soy una mujer rebelde—digo risueña. Aún no deshacemos el abrazo. Entonces él por fin se separa. —¿Si hubiera elegido b ?—Beso—dice y yo sonrió tímida. —Bien, ahora sí creo que me daré un baño y dormiré. Estoy bastante cansado. Espero duermas bien Lily. Y gracias por la charla —me dice. Al otro día al levantarme bajo al comedor. Ya Phill no está me informa Anna. Tengo clases de piano y luego pretendo ir a ver a mamá. Todo por no estar encerrada todo el día. Invitaré a mamá al cine. Claro que le avisaré a Phill que he de ir. No creo que se oponga. Luego de las clases donde aprendí sobre las partes de una nota en dónde Gattis me dijo que los símbolos para cada nota se componen de una combinación de hasta tres componentes básicos, que son: la cabeza, la plica y el corchete y de volverme un caos total al no entender mucho pero prometer repasar toda la semana voy por fin con mi madre y esta accede encantada a que vayamos al cine. Su novio estaba con ella pero afortunadamente partió y m