Al día siguiente Melissa estaba por regresar a su rutina cuando cayó en cuenta de un dato muy importante mientras dejaban a su princesa en la escuela.- Hasta al rato amorcito – dijo Melissa despidiéndose y mirando a Lottie correr a su salón – entonces… ¿siempre me seguías?- No, yo estaba en el hospital en mi trabajo – indico Alessandro, quien también sonreía al ver la felicidad de su pequeña mientras empezaba a platicar con sus amigos.- ¿Y cómo sabias que…? ¡ah! eres un tramposo – dijo ella al ver que Alessandro sonreía de lado y señalaba a su derecha, donde se podía ver que una “civil” les observaba desde una tiendita que estaba frente al kinder.- No es trampa porque la señora Carmen se comprometió a cuidar a Lottie y a la escuela como pago por el gran préstamo que la familia Lauder le hizo.- Que… ¿préstamo?- Aja, veras cuando analizaba escuelas me encontré con la señora Carmen que estaba a punto de ser desalojada y lanzada a la calle por el banco.- Odio a esos sujetos abusivo
Alessandro miraba de forma seria a Ignacio ya que en ese momento él estaba en su papel de médico y por lo tanto no podía dejar morir a nadie. - Ignacio, yo soy un médico y no puedo… - empezo a decir el rubio, en eso sonó el teléfono del pelinegro, quien al contestar se puso serio mientras habla con la persona al otro lado de la línea. - Ten – dijo pasándole el teléfono. - … - el rubio frunció el ceño y tomo el teléfono - ¿bueno? - Hola guapo. - ¿Melissa? - Jeje sip amor, ya luego te explico, pero lo importante es que ignores a Ignacio ya que Natalia y yo necesitamos con vida a esa mujer, al menos por ahora. - ¿Por qué? - Es su madre y digamos que también deseo vengarme de ella. - De todos modos, como médico yo buscare salvarla. - Lo se mi amor, mantenla viva hasta la tarde. - Ok, aquí te espero. - Te amo – menciono la pelinegra terminando la llamada. - Yo me quedare aquí para cuidarla – menciono Ignacio un poco molesto con la orden que recibió. - ¿Te regañaron? – pregunto
Tras pasar a comprar lo que le hacía falta a la menor para su manualidad, se encaminaron al hospital donde Melissa ingreso al lugar sonriendo al ver a su esposo estar hablando con una familia, por lo que espero a que terminara para acercarse, darle un beso y abrazarlo.- Hola guapo.- Hola ¿llevas mucho tiempo? – dijo pegando su cuerpo al de ella y tomándola de la cintura.- No, apenas hace un minuto que llegue – indico coqueta dejándose hacer – ¿qué le paso al pequeño? – pregunto al mirar al cuarto donde hace unos momentos estaba el rubio y se podía ver a un niño como de 10 años recostado en una camilla y hablando con sus papas.- Se desmayo en el parque porque le dio un golpe de calor ya que en su cuerpo estaba fatigado porque en la escuela tuvo una rigurosa practica de futbol y salir en la tarde a correr sin descansar hizo que su cuerpo no lo aguantara.- Pobre.- Hm… por eso uno debe tener cuidado con las actividades deportivas al aire libre en esta época de calor e igual estar hi
Melissa debes recordar que eso no le gusta a Fernando.Es bueno ver que le apoyas a superarse, veras que pronto recibirán una gran recompensa.Arréglate un poco para verte mejor para él.Debes vestirte como le gusta para que lo impresiones.Eso es ser una buena esposa, estas aquí esperándolo ya con la comida lista.No te preocupes está tardando por el trabajo, no debes desconfiar de él.Ante el recuerdo de esas palabras, Melissa busco agitar su cabeza para sacarla de sus pensamientos… realmente hizo muchas tonterías en nombre del amor porque en verdad se enamoró de Fernando, pero sus acciones diarias fueron matando poco a poco ese sentimiento, solo seguía a su lado por la costumbre por eso no le dolió firmar los papeles de divorcio, ya que él a cada oportunidad que tenía le mostraba lo mediocre que era, siempre soñando en una gran fortuna y sin hacer mucho esfuerzo para conseguirla, además no era estúpida… sabía que era engañada a pesar de que esa mujer le decía que no era verdad.- M
Al día siguiente Melissa despertó en su cama sola, algo que la confundió un poco mientras ahogaba un bostezo y miraba a todos lados ya que le parecía extraño no ver a Alessandro o a Lottie a su lado.- Buenos días – saludo Atenea, quien ingresaba a la habitación y vio que su jefa estaba despierta.- Ah… buenos días – contesto la pelinegra estirándose - oye ¿y ellos?- Ya salieron – dijo la castaña mientras pasaba a abrir las cortinas para dejar que los rayos del sol iluminaran la habitación.- ¿Eh? – Melissa miro a ver el reloj y vio que ya eran las 10 de la mañana – nooo, no los acompañe – indico empezando a llorar.- Vamos Meli no estes triste, lo que pasa es que alguien ya empieza a robarte energías.- ¡Moo! oye bebe, esto no era parte del trato – dijo mirando a su vientre.- ¿Trato?- Pues si tenemos un tarto: yo le doy todo lo que se le antoje, pero a cambio no interrumpirá mi rutina diaria, así que el que duerma hasta tarde no estaba en los planes – indico segura escuchando que
Alessandro llego a la casa donde vio que los sirvientes estaban de un lado a otro y caminando de forma rápida, notando que cargaban estuches de maquillaje, peines y pinzas para el cabello y hasta algunas planchas de mano.- Ah maestro, ya llego – saludo una sirvienta quien sonrió al ver al rubio ingresar al interior de la casa.- Se me hizo un poco tarde – indico sonriendo de lado – pero ¿por qué te vez angustiada? ¿qué pasa?- ¡Alessandro! – en eso el rubio arqueo la ceja y al girarse vio a Melissa acercarse a él a paso velos, donde ella estaba usando una bata de baño de color rosada con dibujos de flores y hasta tenía una toalla envolviendo su cabello.- ¿Qué pasa? – pregunto mirando que ella quedaba parada a unos pasos.- ¿Como que pasa? ya viste la hora.- Son las 6:25.- Aja, me dijiste que hoy saldrías a las 5.- Es que me quede a apoyar en una emergencia.- ¿Cuál?- … - Alessandro miraba eso curioso – accidente automovilístico y entre las víctimas estaba una familia completa.-
Retrasando un poco el tiempo los adultos seguían discutiendo.- ¿Y que se supone que debo hacer? - pregunto Melissa arqueando la ceja.- Me vas a compensar con tu bastarda – menciono Renato – yo voy a tener el placer de… - empezo a decir, pero se quedó mudo al ver que la pareja de Melissa le estaba apuntando con su pistola en la cabeza y podía sentir una más sobre su pecho a la altura de su corazón.- Por tu bien, no completaras esa frase en mi presencia – indico Alessandro dejando notar que estaba furioso.Al ver esa escena la seguridad de Lewis le apunto al rubio a la vez que Melissa sacaba su arma y su padre junto con los demás de la seguridad.- ¿Caballeros en serio nos estamos peleando por la hija de un consorte? – pregunto con arrogancia una mujer de cabello pelinaranja largo y usaba un vestido muy ajustado color negro y encima un gran abrigo de mink blanco y en su cuello una gran gargantilla de oro amarillo con diamantes y esmeraldas.- Vaya a llegado la más metiche de todas -
Después de la fiesta, las cosas se habían puesto algo movidas porque nadie quiso perder el tiempo ya que el puesto que dejaron los Roux era muy tentador porque sería una gran fortuna: el muelle, por lo cual buscaban congraciar con el rey o darle una buena propuesta para que les entregara ese lugar para que administraran.Por su parte e ignorando la mala experiencia de la noche, Lottie habia conseguido dos nuevos amigos y obviamente esas familias no desaprovecharían esa oportunidad porque esa amistad los podría acercar al rey y con ello obtener más beneficios para su familia por lo cual empezaron a buscar saber más de la pequeña princesa: sus gustos, donde estudiaba y lugares que frecuentaba.Ya habían pasado 2 días desde la presentación y en esos momentos Melissa estaba terminando sus compras con Pablo, quien ya le estaba mostrando sus nuevas ropas.- Te vez preciosa – dijo Pablo al verla salir con uno de los vestidos que le hizo.- Se siento raro que este suelto, pero al mismo tiempo