Después de una caminata nocturna ambos fueron a dormir, donde entre sueños terminaron abrazados y a la mitad de la noche se les coló una pequeña en su habitación para acomodarse en medio de ellos para dormir.

Alessandro sonrió al ver que Lottie volvía a cerrar sus ojitos moviendo un poco su cabeza para acomodarse mejor y seguir durmiendo.

“Desde que esta ella haces eso, me pregunto ¿Por qué?” – pensó acariciando los cabellos de ella antes de cerrar los ojos y seguir durmiendo – “pero me gusta este cambio, ya que sonríes más”

Justo cuando era de mañana, Melissa fue la primera en despertar mirando que padre e hija dormían abrazados a ella, era una sensación que poco a poco se hacía tan común que le gustaba.

- Ah… - en eso vio que la menor soltaba un bostezo y empezaba a restregar su ojito, donde al verla sonrió.

- Buenos días pequeña traviesa – menciono dándole un beso en la mejilla.

- Hola – dijo buscando abrazarse a ella sonriendo.

- Ah… porque se mueven tanto desde tan temprano