— ¡Ya están todos! Y fueron muy puntuales, me alegra ver que la familia continuará guardando las buenas costumbres — Walter saludó al entrar al comedor familiar.Durante la cena, Lara mantuvo los nervios a flor de piel. Cuidar la compostura y los modales en la mesa no era cosa fácil, sobre todo para una chica que nunca necesitó conocer cuántos dientes tiene el tenedor del plato fuerte y cuántos tiene el de la ensalada.Hizo todo lo posible por no cometer errores, pero era imposible no meter la pata en alguna cosa. Ashley, que se dedicó a estudiar a la rubia con segundas negras intenciones, no tardó mucho en descubrir que la joven no tenía la formación de una “niña rica”, y que podría usar eso a su favor, si sabía cómo hacerlo.No estaba muy contenta con encontrar a Waylon comprometido cuando decidió reaparecer, contaba con que Rowdy sería el vehículo perfecto para acercarse a él después de tantos años, y que, con el estímulo suficiente, caería de nuevos en sus redes.Estaba arrepentid
Walter observó el espectáculo de soslayo, y sintió compasión por la rubia cuando el caracol pasó derrapando a escasos centímetros de su plato.Había descubierto que la chica no era de “sangre azul” desde que la vio, y eso le simpatizó.Siempre le preocupó que Waylon se codeara solo con gente con status inalcanzable para el resto de los mortales, y que eso eventualmente lo endureciera y lo convirtiera en un hombre despreciable e inhumano, un riquillo déspota.Pero que su prometida no fuera del círculo de personas que usualmente frecuentaba, le traía a Walter un poco de paz. Tal vez no todo estaba perdido para su hijo, aunque Rowdy se empeñara en decir lo contrario.El viejo Scott levantó la vista para ver a la rubia en shock. El rostro pálido como un papel, los labios sin color alguno, y las manos trémulas le hicieron sentir que había ido muy lejos al pedir que prepararan ese menú especialmente, y no otro.—Ja, ja, ja — Walter dejó salir en tono despreocupado y familiar — Lara, cambia
Lara sintió una suave ráfaga de viento, y el sonido de la puerta al cerrarse. Los pasos acompasados de Waylon en sus característicos zapados de marca la hicieron girar la vista con temor.Seguramente él estaba lo suficientemente molesto como para disolver el contrato. ¿Qué iba a hacer ahora?Se irguió pegando la espalda a la pared y encogiendo las piernas mientras se abrazaba a sí misma. El empresario se inclinó hasta su nivel.— ¿Estás mejor? — Su voz era suave y aterciopelada.Ella apenas asintió con un ligero movimiento de la cabeza.— Sé que mi mundo a veces puede ser agobiante.— ¿A veces? — Ella intentó ofrecerle una sonrisa, pero en medio de las lágrimas y la desazón de la noche, solo pudo hacer una mueca de dolor.Waylon se sentó junto a ella, hombro con hombro.— A veces… — repitió — No siempre las personas son tan excéntricas con la cena, bueno, las personas que no son Walter Scott, claro…Ella levantó la mirada y estudió el perfil angulado y hermoso de Waylon.— Tu padre fu
A Waylon lo despertaron los golpes en la puerta.¡Toc, toc, toc!El hombre abrió los ojos todavía adormilado, y escuchó de nuevo los sonidos insistentes.¡Toc, toc, toc!— ¡Qué carajos!Se enderezó, dejando caer al suelo la manta que lo cubría cuando vio el movimiento de las sombras bajo la puerta.— ¡Waylon! ¿Ya estás despierto? —La voz de Walter estaba del otro lado.El heredero explayó los ojos al sentirse prácticamente atrapado en su farsa.— ¿Waylon? Si no abres tú, ¡Lo haré yo!El hombre tomó la manta y la lanzó apresuradamente bajo la cama, y de dos movimientos se deslizó con cuidado bajo las sábanas, acomodándose junto a Lara y empujándola con suavidad, solo un poco, para hacerse un espacio.La joven dio un respingo al sentir las grandes manos de Waylon sobre su cintura y casi quedó sentada de la impresión.— ¿Qué haces en la cama? — soltó del susto.La sabana se deslizó de su cuerpo, dejando sus pechos descubiertos y apenas vestidos con la pequeña blusa de tirantes y encajes
lara se heló por completo de solo pensar que Waylon le hiciera referencia al beso, o a los... besos...—¿Ibas a decirme algo?— Eh… ¡Sí!, creí que nos iríamos temprano, esperaba pasar a ver a Teo por el hospital.Waylon torció el gesto, sabía que deberían irse temprano pero no podía enfrentarse a su padre en un claro momento de “evaluación” en el que él solo estaba probando a las parejas de sus hijos para hallar alguna cosa que no le cuadrara, alguna excusa que le diera pie a echar por tierra el matrimonio de alguno de los dos y dejarlo por fuera de su repartición de bienes.Dejó salir el aire con un deje de vergüenza antes de responder.— Sé que lo deseabas, lo lamento mucho, pero como te habrás dado cuenta, mi padre nos está evaluando. Tiene el ojo sobre nosotros, y no puedo dejar que Rowdy tome ventaja, si papá se sospechara de algo, y ese matrimonio no llegara a concretarse…— ¡No!, eso no sucederá — Ella enfatizó cuando todas las consecuencias de la “pérdida de ese empleo” cruzar
Waylon se giró para atravesarla con una mirada gélida y altiva.— Aléjate de Lara, y no se te ocurra volver a ensuciar su nombre en tu boca, Ashley, ella no es del tipo de mujeres con las que tú te rodeas, ella es diferente y no te permitiré que hagas comentarios sobre mi novia.— ¡Tranquilo, Romeo!, solo era una broma para romper el hielo entre nosotros — Ofreciéndole una sonrisa sexi.— No hay ningún hielo que romper, ¡Y no hay un “nosotros”! Lara es mi prometida y será mi esposa dentro poco. Le debes respeto, y te agradezco que no te acerques a mí tampoco si no es necesario.Las comisuras de labios de la morena se elevaron en una curva mordaz.— ¡Eres un estúpido, Waylon Scott! — Soltó con un tonito burlón mientras continuaba en su pasarela personal, y, deteniéndose junto a la orilla del bote, hizo un salto perfecto y elegante, dibujando un movimiento de arco en el aire antes de caer sobre el agua con la gracia que le daba haber sido campeona de natación y de salto en la escuela.—
— Claro que lo sabes, no soy idiota. ¡Waylon y tú tienen algún tipo de acuerdo para engañar a mi padre!Rowdy esperaba intimidar a Lara con su aseveración, pero ella no se lo dejó ver.— ¡Padrastro! ¡El señor Walter es tu padrastro! — Gancho al hígado.— Cómo sea — dijo como si en realidad no le importaba, pero por dentro era una herida sangrante, en algún momento se la cobraría muy caro, ¡Como que se llamaba Rowdy Scott! — ¡Me encantaría saber lo que pensaría el gran Walter Scott de todo esto! — dijo con una sonrisa altiva y echando a andar en dirección a su padre.Lara se apresuró para tomarlo de mano para detenerlo, pero él se zafó de su agarre con violencia, empujándola fuertemente contra la baranda y haciendo que la liviana joven cayera por encima y fuera a dar al agua con un golpe fuerte que atrajo la mirada de Waylon.Rowdy fingió no saber lo que ocurría y se asomó por la borda, dando gritos de que su cuñada se había resbalado, y había caído al agua.— ¿Lara? ¿En dónde está Lar
La tensión en el ambiente era tan fuerte que casi parecía física. El calor invadía el rostro de Lara mientras Waylon intentaba mantener el autocontrol y calculaba la larga ducha fría que tendría que tomar después de esa conversación.Sin embargo, se encontró posando sus dedos sobre el brazo de ella y, si apartar la vista de sus ojos, comenzó a subir desde su mano muy lentamente solo con el roce delicado de las puntas de sus dedos sobre su piel, que adoptaba otra temperatura y comenzaba a elevarse.Ella no pudo evitar que su respiración se entrecortara y el subir y bajar de su pecho atentara con delatarla. Como si él no lo hubiera descubierto ya.Las puntas de los dedos recorrieron su hombro muy despacio, haciendo que la sensación de urgencia se volviera más desesperante, mientras Waylon se tomaba su tiempo para dibujar la clavícula y detenerse unos segundos justo en el hoyuelo antes de subir por su cuello hasta su barbilla.— Insisto en que tenemos que delimitar los alcances de nuestr