Después de terminar nuestra reunión cada uno salió por su lado ya que todos teníamos mucho que hacer. Adriana debía terminar de alistar todo para su viaje, la verdad es que quería ir con ella, pero en este momento no podía ya que tenía que organizar mi boda para la cual faltaba muy poco. Tenía mucho que hacer porque, aunque iba a ser muy íntima y pequeña quería que todo salga perfecto.

Daniel tenía mucho trabajo en su compañía y se fue directo a su oficina, necesitaba tener todo listo para cuando Adriana regresara. Sé que nada de esto era fácil para Daniel ya que estaba poniendo a la venta el treinta por ciento de su compañía que en cierto sentido salvaría a la empresa de caer en la ruina, pero ya no sería completamente suya. Él no me permitió ayudarlo de otra manera y nuestra cadena de restaurantes no podía se