Lucy Katz sonrió mientras decía: “Mamá, ¿hace cuánto tiempo fue que compraste toda tu ropa en casa? Hace mucho tiempo, ¿de acuerdo? Además, ¿quién fue la que se quejó el otro día de que su ropa no era lo suficientemente bonita y no había ropa nueva para ponerse?”.

Mama Katz se sonrojó y se sintió un poco avergonzada cuando escuchó esto.

Hace unos días, cuando ella estaba haciendo las maletas para irse a casa del hospital, dijo una palabra o dos.

Ella dijo que sentía que estaba vestida con demasiada sencillez y revelaba su edad cuando veía a la Tía Lee, quien estaba hospitalizada junto en el cuarto de al lado, vestida bien todos los días.

Lo que Mamá Katz originalmente quería decir era que, dado que Lucy era una gran estrella, como su madre, ella tampoco podía descuidar su apariencia.

¡No fuera a avergonzar a su hija en público!

La gente diría que la madre de una estrella vestía tan pobremente mientras que su hija tenía tal estatus.

Por eso fue que Mama Katz mencionó que quería i