Lo que Lucy Katz no sabía era que esta villa ya había sido comprada a su nombre.

Ella simplemente no lo sabía.

Joel Foster había hecho todo esto sin decírselo.

Esto incluyó a las personas que fueron cuidadosamente seleccionadas para Mama Katz. Él las había visto uno por uno, revisó sus antecedentes y solo estaba dispuesto a contratarlas si confiaba en ellas.

Se podría decir que él estaba más preocupado por los asuntos de Mama Katz que por los suyos.

Ésta era también la razón por la que él conmovía tan fácilmente a Lucy.

Fue porque estaba tratando de ayudarla verdadera y genuinamente.

Él realmente quería que ella tuviera una buena vida.

Mientras ella pensaba en esto, no pudo evitar voltearse hacia él y le dio a ese hombre una mirada agradecida.

En ese momento, Joel no dijo nada. En cambio, dejó que Lucy le mostrara a Mama Katz la villa.

Mama Katz elogió la villa repetidamente durante el recorrido.

“Es tan hermosa, esta villa es tan grande y cómoda”.

El elogio fue acompaña