Estos eran de Simon y él se los había dado a ella cuando estaba filmando una película previamente, donde ella dijo que estaba aburrida y quería escuchar algunas canciones.

Debido a que ella los había estado usando por un buen tiempo, ella no tuvo tiempo de devolvérselos, así que los tuvo con ella misma hasta el día de hoy.

Ella sonrió. “Sí”.

Mientras Simon fruncía el ceño, su expresión de repente se volvió complicada.

“Lucy, no tienes que hacer esto. Dije que incluso si no podemos convertirnos en amantes, todavía podemos ser amigos. Estas cosas…”.

“Estas cosas te pertenecen. Solo las tomé prestadas, así que, por supuesto, debería devolvértelas”.

Ella sonrió con sinceridad y seriedad. “Si quieres dármelos la próxima vez, tendrás que darme unos nuevos y no lo rechazaré”.

Simon se sorprendió y solo después de unos segundos se dio cuenta de lo que ella quería decir.

Los hombres y mujeres jóvenes deben aprender naturalmente a evitar las sospechas.

Cualquier cosa que él usara tenía