Leonel estaba tan asustado que su cara se puso pálida. “¡Por… por favor, no! ¡Haré la llamada!”.Al ver su miedo, Lily sintió curiosidad. “¿Qué es esto? ¿Qué hay dentro de la jeringuilla?”.Leonel no respondió, así que Lily fingió intentar apuñalarlo de nuevo. Él se agachó y dijo: “¡E… espera! ¡Es… es una droga!”.Lily se molestó cuando él dijo eso, y de repente pisó el cuerpo de Leonel. “¿Todavía pretendía seguir con eso?”.“¡Ah!”, gritó Leonel y escupió algo de sangre. Se molestó y pensó: ‘¡¿Por qué tuvo que herirme a mí otra vez?!’.“No, no fue nuestra idea. Nos la dio nuestro empleador. Dijo que nos harías caso si te inyectábamos eso”. Él escupió mucha sangre mientras tosía.“¡Jaja! ¡¿Él dijo que yo les haría caso?!”. Ella lucía malvada, y su actitud era como la de un demonio salido del infierno. La mirada en sus ojos indicaba que estaba lista para matar a alguien. “Por favor, perdóname la vida. Yo no sé nada. Solo lo estamos haciendo por dinero. Además, antes de intent
“¿Qué quieres que te diga?”. Jo aún tenía puestas sus gafas de sol. Estaban un poco torcidas, pero seguían colgadas en su cara.Lily pensó que se veía horrible, así que extendió su mano y se las quitó. Después de quitárselas, entendió por qué llevaba ese par de gafas de sol a todas partes. Solo tenía un ojo. Solo un ojo la miraba fijamente, mientras que el otro estaba nublado y parecía estar completamente ciego.Le quitó las gafas de sol, y solo su ojo bueno la fulminó con la mirada. Pero como Lily lo había atado, no pudo hacer más que forcejear.“Dile a tu empleador que morí de una sobredosis cuando me pusiste la inyección. Dile que venga rápido”. Lily sabía que la mente maestra solo quería someterla, pero no matarla. Por lo tanto, esa persona vendría a toda prisa a comprobar la situación si se enteraba de que había muerto.“¿Nos dejarás ir después de que diga eso?”. El único ojo de Jo se iluminó con una luz fría y tenue, mirando a Lily con enojo. Lily se rio dos veces. “¡Tienes
Leonel se paralizó de miedo y no se atrevió a moverse. No podía creer las despiadadas palabras que acababan de salir de la boca de Lily, sobre todo porque las decía con una sonrisa, lo cual era muy escalofriante.Lily continuó: “Desafortunadamente, no tengo experiencia, así que no creo que pueda controlar la fuerza con la que use el cuchillo. ¿Se molestarán si no lo llego a hacer bien?”. “No lo hagas, no...”.Al hombre de las gafas de sol le temblaban los ojos, pero seguía obstinado. “¿Crees que te tenemos miedo?”.“Oh, ¿no tienes miedo? Claro, es mejor no tenerlo. Después de todo, todos ustedes son hombres grandes, no niñas pequeñas”. Ella asintió. “Por cierto, ¿han oído hablar de cómo torturan a los prisioneros?”. Leonel se quedó en silencio. Nunca habían oído hablar de ello, ¡y tampoco querían averiguarlo!Lily decidió ignorar lo que pudieran estar pensando, e incluso si respondían, seguiría ignorándolos de todos modos. Continuó: “Atan una gruesa cuerda de cáñamo e
Leonel miró a Lily y luego alzó deliberadamente la voz: “¿Cómo iba a saber cuánto debía ser una sola dosis? ¡La secuestramos, y tú no te la llevaste de inmediato! ¿Qué es esta tontería? Dime, ¿qué deberíamos hacer ahora?”. La persona en el otro extremo se estaba enojando, así que preguntó: “¿Dónde está tu jefe?”. “¿Jefe?”. Después de pensar un rato, Leonel dijo: “Mi jefe aún está viendo si puede ser rescatada, ¡así que date prisa y ven aquí!”. Después de hablar, Lily pulsó el botón de colgar de forma decidida. “Señorita, ¿lo hice bien?”. Leonel fue cuidadoso en intentar complacerla, no queriendo hacer enojar al demonio que tenía delante. Lily lo fulminó con la mirada y se levantó dando un bufido frío. “Quédense aquí. ¡Me encargaré de todos ustedes más tarde!”....Alexander reservó un boleto de avión para el vuelo que más temprano salía. Pensó que podría verla enseguida, pero no esperaba no lograr contactarse con nadie luego de bajar del avión. Nadi
“¿Dónde está mi teléfono?”, preguntó ella a los tres hombres en la habitación. Sin un teléfono, no tendría forma de avisar a la empresa o a Alexander de lo sucedido. Aunque él no sabía que algo le había pasado a Lily, igual debía estar preocupado al no poder ponerse en contacto con ella, ¿no? El conductor apretó la boca. “No lo sé”. “¿Eh?”, resopló ella amenazadoramente, y sus ojos lo recorrieron con frialdad. No parecía estar mintiendo cuando Lily lo miró, así que desvió sus ojos hacia Jo de nuevo, pero solo le echó un vistazo a la cara, luego se alejó y se puso en cuclillas directamente frente a Christopher. “Dime, ¿dónde está mi teléfono?”. Christopher la miró fijamente pero no dijo nada. Llevaba mucho tiempo conteniéndose. No podía moverse ni hablar. Solo podía mover los ojos. No era diferente de un lisiado.Habían oído historias sobre ello, pero nunca lo habían visto en la vida real. Hoy, finalmente vieron el poder de las técnicas secretas de arte
Lily se paró junto a la ventana y miró hacia afuera. Vio un coche negro saliendo de la oscuridad, de un aspecto muy ordinario e incluso un poco destartalado, lo que le hacía pasar desapercibido.El coche llegó muy rápido y se detuvo delante de la cabaña con un chirrido. La puerta se abrió y la persona casi saltó del asiento, trotando hacia la puerta. “¡¿Christopher?! ¡Christopher!”. Él estaba gritando el nombre del secuestrador.Lily miró hacia atrás como si tratara de determinar a quién estaba llamando. Ella notó la expresión de pánico de Leonel sin siquiera tener que adivinar.“Oh”, dijo ella con sinceridad, luego sonrió y volvió a mirar hacia abajo.La persona que estaba abajo se paró bajo la luz frente a la casa de madera y llamó a la puerta, regañando: “¡Id*ota! ¡Date prisa y abre la puerta! ¡¿Acaso no quieres tu dinero?!”.Lily parecía haber reconocido a la persona por su voz molesta y la silueta general de su cuerpo. Al pensarlo bien, no le era sorprendente en absoluto. Sin
“No tienes derecho a hacer preguntas. ¡Dime! ¿Qué quieres de mí?”, exigió Lily mientras pisoteaba la espalda de Frank.“Yo...”. Frank tomó un profundo respiro y escupió una bocanada de sangre al exhalar. Ya lo había perdido todo y no tenía nada que temer, así que decidió confesárselo todo a Lily.“¿Quién fue el que te metió la idea en la cabeza? ¿Fue Mel? ¿Nate? ¿O fue otra persona?”. Lily entrecerró sus ojos hacia Frank y pisó con más fuerza.Si se trataba de ellos dos, ella sería capaz de lidiar con ellos de forma por su cuenta. Sin embargo, si se trataba de cualquier otra persona, Lily tendría que tener cuidado ya que desconocía sus intenciones. “Nadie me metió nada en la cabeza. ¡Solo quería usarte de juguete! Eres una p*rra a la que Nathaniel dejó. ¿Por qué actúas tan orgullosa y poderosa y te niegas a acostarte conmigo? Me aseguraré de que...”.Antes de que Frank pudiera terminar, Lily levantó el pie y volvió a pisarlo, haciéndole escupir más sangre. “¡P*rra!”.‘¡Él es
Al mismo tiempo, Christopher gritó: “¡Ah!”.Jo estaba de pie cerca de Christopher, así que giró la cabeza para ver lo que había sucedido. Se dio cuenta de que una de las palmas de Christopher había sido apuñalada por un cuchillo, y la pistola que tenía en la mano ahora estaba en el suelo. Jo palideció de inmediato al notar que la oreja de Christopher también había sido ligeramente cortada por el cuchillo, que fue lanzado desde atrás. Casi podía sentir el dolor con solo mirar su oreja sangrienta. Estaba agradecido de no haber sido el objetivo.Christopher había utilizado su mano ilesa para apuntar a Lily con el arma. Sin embargo, Lily le había herido ambas manos ahora. “¡Te mataré!”. Él estaba maldiciendo incesantemente ya que Lily le había herido ambas manos gravemente, y la pistola estaba en el suelo. No tuvo otra opción que ordenarle a Jo, quien estaba congelado a su lado, que cumpliera su orden. “¡Jo, mátala! ¡Mátala ahora!”. “Pe… pero yo...”. La mente de Jo se quedó en b