Cuando Lily se rio, Alexander le agarró la barbilla, y esto hizo que se sorprendiera. Parpadeó cuando lo escuchó preguntar: “¿De verdad es tan interesante?”. Alexander entrecerró sus ojos hacia ella.

“Eh…, no, no realmente”, tartamudeó Lily. Ella solo estaba tratando de resolver su problema con la madera, así que, ¿por qué Alexander de repente se puso tan celoso? Ni siquiera estaba pensando en ese chico. Alexander podía ser demasiado posesivo a veces.

“Así que, ¿ya no es interesante ahora? ¿No dijiste que lo era hace un rato?”. Era difícil lidiar con Alexander. Lily no se lo estaba tomando en serio hasta ahora. Parecía que esta vez había recibido una herida en el corazón.

“Lo que quise decir es que sus tallados de madera eran interesantes. ¡Sí, sus tallados de madera!”. Ella levantó la cabeza para observarlo de cerca. “¿Recuerdas los dos muñecos de madera que traje a casa el otro día? Incluso dijiste que eran adorables. Dijiste que parecían un par de gemelos, ¿verdad?”.

“Cada