Tarde en la noche cuando decidimos acostarnos, la cena había sido perfecta y todos elogiaron mi comida. Susan estaba animada con la noticia de los gemelos y no dejó de hablar hasta el último minuto antes de irse y hacerme prometer que iría a visitarla lo antes posible. Emma tampoco se quedó atrás, casi llora al enterarse que una niña venía a consentirla, y por supuesto, no había forma de disimular su interés por mi hermano y él ya se estaba poniendo todo rojo por las miradas que ella le lanzaba durante la noche.

Ahora duchado y acostado en mi cama, mis pensamientos fueron muy lejos, imaginando cómo serían las cosas de ahora en adelante. Jordan y yo estamos tratando de hacer que nuestro matrimonio funcione, los bebés están creciendo sanos dentro de mí y por favor hazlo, mi barriga realmente creció de la noche a la mañana, sin duda ya se notaba bastante que estaba embarazada de unos meses.

Jordan se acostó a mi lado y tiró de mí para que me acostara sobre su brazo y con la otra mano me a