El día de la graduación llegó finalmente, claro que los días pasaron tan rápido que no lo podía creer. Hoy finalmente cumplí mis dieciocho años, era increíble que a mi corta edad tuviera tanta responsabilidad. Siempre creí que todo sería distinto, que al cumplir esta edad simplemente reclamaría el dinero que por derecho me pertenece y comenzaría una vida nueva, diferente. Pero no, aquí estaba siendo graduada de una especie de “instituto” que no entendía muy bien cuál era su fin, me habían hecho un cambio de look total, mi rubio cabello paso a ser un castaño medio con tonalidad cobre. Lo habían dejado largo hasta mi cintura, estaba ondulado y muy suave, me entregaron valijas con ropa muy bonita y elegante. Un teléfono celular, documentos de mi nueva identidad y títulos universitarios. Todas las chicas que nos graduábamos
Me desperté y apagué mi alarma, no me adaptaba al cambio horario. Es decir, dormí de día, mientras que pasé en vela toda la noche. Me levanté y preparé un café poderoso, como esos que solía invitarme Lady Vivian. Busque en el armario un atuendo que estuviera acorde para la sesión fotográfica, me decidí por un overol ajustado al cuerpo en color azul marino, lo acompañe con un blazer blanco y tacones a juego. Alisé mi cabello y le hice ondas de medio a puntas. Me maquille sutil, pero con un rojo pasión en los labios. Estaba lista, mi teléfono vibró y enseguida lo tomé atendiendo la llamada.—¿Hola?—respondí.—Cariño, te veo en treinta minutos en el hotel Bonard central—respondió la otra voz, no entendía de quien trataba, hasta que recordé las hojas que leí ayer.&mdash
—¡Eso fue ingenioso! Le simpatizaste, estoy seguro—felicitó Antuan.Mi objetivo se retiró a cambiarse luego de que su asistente le trajera un traje nuevo, él se despidió de mí. Así que había pasado la primera fase, acercamiento completado. Lo logré, no podía creerlo. Yo había salido de la piscina y me había secado, mi cabello era un desastre, mi maquillaje por suerte no se regó ya que era a prueba de agua. Antuan intentó arreglarme y lo terminó recogiendo en un bonito moño de bailarina. Tomamos las fotos que eran increíbles, todo había salido bien, a pesar de mi accidente, creo que fue la manera más desastrosa de haberlo conocido, pero también la más “sutil”. Debía llamar a Lady Vivian, seguramente estaba ansiosa de saberlo todo. Marque su número y me atendió al cuarto
—¡Eres fa-bu-lo-sa!—deletreo con drama Antuan mientras íbamos en el auto, me reí suavemente—, Ya tienes una cita con él en tu primer encuentro, en serio, eres fantástica.—No es una cita, hablaremos de negocios—respondí—, Pero sí, supongo que es un gran acercamiento.—¿Bromeas? Estuviste increíble, lo hiciste dudar de su propio criterio—respondió—, Admirable, admirable. —dijo mientras seguía conduciendo.—¿Lo crees?—respondí divertida—, Debo hacer un esquema grandioso, Antuan. Lady Vivian dijo que hay hombres que se seducen por su parte laboral.—Y créeme que él es de esos, ese hombre no tiene vida social—respondió Antuan mientras daba vuelta—, Llevo años trabajando con él y siempre esta amargado. No le he conoc
—¿¡Qué hiciste qué, Bianca!?—preguntó gritando Lady Vivian por la línea telefónica. La había regado, no era parte del plan, pero creí que sería mucho más fácil. Si aceptaba el trabajo ¿no? Estaría cerca de mi objetivo, además de poder ganarme su confianza.—, ¿Me explicas por qué lo aceptaste sin consultarme primero?—Lady…tía, sé que no era parte del plan, pero no cree ¿Que conseguimos un excelente avance para ser el primer encuentro? Piénselo bien, trabajando con él tendré más oportunidades…—¡Es un desastre, BLOOM!—gritó exasperada—, No puedes mezclar ambas cosas, te verá como una empleada y no como su futura esposa.—Pero usted dijo que…—iba a responder cuando me interrumpió.&mdash
—¿Ah sí?—pregunté de regreso, él me miro con picardía.—¿Por qué actúas como si no lo supieras? Bianca, eres una mujer inteligente, sensual, seductora y demasiado intelectual. ¿Me vas a decir acaso que no lo sabes?—Tienes razón, soy todo eso—respondí dándole una sonrisa, se rio—, Tienes buen ojo.—En realidad él que no se paralice al verte es porque está ciego—respondió, acercándose peligrosamente a mí—, Eh, creo que ese idiota está golpeando a tu amiga—señaló detrás de mí, arruinando nuestro momento.Me di la vuelta y vi como él idiota del ex novio de Antuan, le estaba propinando golpes y nadie hacía nada. Ni siquiera los de seguridad interferían, sentí hervir mi sangre. Sabía que podía ver
—¿Hola?—contesté saliendo al pasillo, luego del consejo que me dio Antuan.—Hola, lo siento si llamó tan tarde. No soy de hacer esto, pero me preocupó lo que le sucedió a tu amiga—respondió James al otro lado de la línea.—No te preocupes, está muy bien—respondí.—Oh bueno, eso es gracias a ti claramente—respondió—, Eres una gran karateka.—Gracias, supongo—respondí estallando en risas por su particular forma de llamarme. ¿Karateka? Me hacía sentir como si participase en la popular película karate kid.—Estuviste maravillosa, le disté una paliza que recordará de por vida seguramente—divirtió y seguí riéndome—, ¿Cómo es que sabes defenderte así?—Clases de verano, mi papá decía que me har&
—¿Quiero saber por qué carajo diste ese show en ese bar? ¡Pudiste levantar sospechas!—dijo Lady Vivian furiosa. ¡Mierda! ¿Cómo se enteró? Odiaba estar tan vigilada siempre, suspire con frustración.—Lady Vivian, no fue mi intención. Simplemente defendí a Antuan, de su abusivo novio—respondí y ella suspiro—, Lo estaba golpeando muy fuerte y nadie parecía querer intervenir. ¿Qué esperaba? ¿Qué lo dejará ahí tirado?—No esperes que te felicite, porque ese no es el comportamiento de una señorita—respondió y respiro profundo—, Pero hiciste bien en defender a un amigo.—Gracias supongo, pero no la llamaba por eso…—alargué y sabía que ella estaba expectante. Así que le conté todo lo que había pasado, su reacción me sorprendi&o
Le di un último vistazo a la señora que me miraba confundida, el ascensor llegó y presioné el botón del lobby muchas veces, las puertas se cerraron y suspiré con cansancio, agradecía al cielo haber podido escapar. Estaba con ropa de casa y descalza, no sabía qué hacer. Pero claramente quedarme en el edificio sonaba como la peor idea posible, al llegar al lobby no vi al guardia, pero si noté un camino de gotas de lo que parecía ser sangre. Alarmada corrí hasta salir del edificio, sentía la dureza de la carretera bajo mis pies descubiertos, pero no me importó. Sólo quería alejarme lo más posible de esos tipos, me percaté de un taxi y lo detuve, me subí y le pedí que se alejará lo más posible de este lugar. Con torpeza busqué mi teléfono en mi bolsillo y lo encendí, tenía múltiples llamadas de Lady V