Luna se mordió el labio y desafió: "¿Y si no llevo a Nigel?".

"Entonces haré que Lucas y algunos de mis hombres lo secuestren", respondió Joshua con frialdad. "No querrás que tu hijo experimente eso, ¿verdad?".

"Trae a Nigel aquí de inmediato. Fiona no necesita mucha sangre, así que no tendrá mayores consecuencias en su salud".

Después de decir eso, él colgó el teléfono.

Luna agarró su teléfono con fuerza. Ella apretó los dientes con rabia cuando el sonido del tono de llamada sonó a través del altavoz.

¡Qué ingenua de su parte al pensar que Joshua tenía conciencia!

Fue su culpa. Ella se dejó engañar con demasiada facilidad.

¡Este hombre era un cabrón egoísta bueno para nada! Él estaba dispuesto a ayudarla, la llevó a casa e incluso fingió despedirse de ella, siempre que la seguridad de él y Fiona estuviera garantizada.

Sin embargo, si alguien amenazara sus intereses personales o lastimara a su preciada Fiona, ¡él se convertiría en una persona totalmente diferente!

¡Luna debió