"Ella está investigando a Fiona para averiguar si ella está fingiendo su enfermedad o no".

Joshua miró a Christian con recelo, luego él se volteó y miró en dirección a la Villa Bahía Azul.

Las luces de la habitación de los niños estaban apagadas. En ese momento, toda la villa estaba totalmente oscura, y la única luz provenía de la habitación de Luna.

Por la figura en la ventana, ella parecía estar sentada frente a su escritorio con la cabeza inclinada, tecleando en su computadora portátil.

Él suspiró lentamente, en un tono apenas audible.

Esta mujer tonta. Él la había tratado así, pero aun así, ella quería hacer algo por él antes de irse de la ciudad. Aunque él se sintió cálido en el fondo, su expresión permaneció fría.

"¿Qué dijiste cuando Luna te dijo que ella quería investigar a Fiona?".

"Le dije que... debería hacerlo si quería investigar’’.

Él se dio la vuelta y se recostó perezosamente en el asiento de cuero del coche, con una fría sonrisa colgando de sus labios. "¡Q