Jude quería rechazar la sugerencia de Luna. Pero...

Justo cuando él estaba a punto de abrir la boca para rechazarla, Luna sacó su teléfono y pulsó el botón para ponerlo en altavoz.

La voz alegre de Nigel salió del teléfono. "Mami, si el tío Jude no está de acuerdo, ¡expondré los secretos de su teléfono al público! Sobre la identidad de la diosa que le ha gustado desde hace diez años, y cómo perdió gravemente en un juego y denunció a su oponente para que cancelaran su cuenta... ¡Lo sé todo!’’.

Al escuchar las palabras un poco inmaduras y amenazantes del pequeño, Jude frunció el ceño. "¡Nigel, está mal de tu parte hacer esto! ¡Si me enojo mucho, te demandaré!”.

"Oh". Nigel hizo un mohín y dijo: "Pero tío Jude, si me demandas, mi papi tendrá una conversación contigo. No te preocupes, él no soportará ver cómo su querido hijo se pudre en la cárcel".

Jude se quedó sin palabras. "...".

La oficina permaneció en silencio durante un largo periodo de tiempo. Finalmente, Jude no tuvo más r