Luna fue devuelta a la unidad de cuidados intensivos una vez más.

La unidad de cuidados intensivos estaba llena de doctores. Un hombre con una bata de hospital estaba apoyado débilmente contra la cama. Sus ojos estaban llenos de furia.

“¡Tráiganmela!”.

Aunque su voz era débil, su tono era firme y sofocantemente autoritario.

Luna se bajó con cuidado de su cama. Con la ayuda de la enfermera, se acercó lentamente.

"Señor Lynch, ¿me estaba buscando?”. La voz de Luna hizo que Joshua frunciera el ceño con fuerza.

Él se dio la vuelta y la miró. Sus ojos eran tan fríos que la atravesaron.

"¿Fuiste tú la que dijo eso hace un momento?".

"Sí”.

"¿Qué quisiste decir con eso?". Sus ojos estaban tan furiosos que casi estallaron en llamas. "¿Sabes dónde está Luna Gibson?".

Luna cruzó sus brazos y miró el rostro frío del hombre con indiferencia. "No lo sé. Solo dije eso para que usted se despertara pronto".

Luego, Luna arqueó las cejas. "Parece que fue bastante efectivo".

"¡Tú...!".

Joshua