“Debido a ese accidente de hace seis años, yo solía tenerte miedo. Quizás si me estuvieras amenazando en el pasado, yo estaría asustada de ti, pero ahora…”.

Luna sonrió, levantó con gracia el vaso de agua y tomó un sorbo.

“¿Crees que todavía le tengo miedo a tus amenazas?”.

Ella ya había perdido a Neil, y estaba a punto de perder a Nigel. Encima de eso, Nellie estaba deprimida y traumatizada.

¿Había forma de que las cosas pudieran empeorar aún más?

Además, a veces, Luna pensaba que si ella hubiera sido más valiente en ese entonces y se hubiera enfrentado directamente a Jason, sin ignorar que él la acosaba, las cosas tal vez hubieran sido diferentes.

Así que, en ese momento, ella decidió que empezaría con Jason.

¡Ella haría que Jason y Joshua, quien lo respalda, pagarían el precio de la deuda que tenían con ella!

“¡¿Qué tal este?!”. Justo cuando Luna y Jason estaban en su tenso impase, Bonnie corrió emocionada hacia ellos y les mostró el anillo de diamantes en su dedo a ambos.