“Mientras que él esté vivo, nunca perderé la esperanza de poder curarlo”.

Malcolm, al otro lado de la línea, se quedó en silencio por un rato. “Luna, sé que es posible que no puedas aceptar esto, pero tuviste un aborto espontáneo hace un mes. Incluso si te esfuerzas con Joshua, puede que tengan suficiente tiempo…”.

Luna cerró los ojos. “No quiero discutir contigo”.

Ella hizo todo lo posible para controlar sus emociones.

“Malcolm, acabo de perder a dos hijos, y tú estás aquí tratando de decirme qué hacer cuándo pierda a mi tercer hijo. ¿Crees que es algo apropiado?”.

Malcolm se detuvo por un momento, sin decir nada.

“Sé que estás siendo amable, pero realmente no puedes entender lo que estoy sintiendo en este momento. No quiero discutir contigo, así que voy a colgar”.

Una vez que Luna colgó y levantó la cabeza, vio una figura esquelética junto a la puerta.

Nigel estaba mucho más delgado en comparación a cuando ella lo vió por última vez, antes de regresar al país. Una ligera bris