Luna eligió un restaurante bastante céntrico.

El restaurante estaba completamente lleno. Bonnie, que acaba de salir del manicomio, claramente no podía soportar el ruido, lo cual era evidente por su ceño fruncido.

“Luna, ¿por qué elegiste un lugar así? ¿No sería mejor si nos cambiamos a un lugar más tranquilo para ponernos al día?".

Luna sonrió un poco. Cogió su taza de té y tomó un sorbo. "Pensé que te gustaría una multitud animada después de estar encerrada allí durante tanto tiempo".

La verdad, había otra razón por la que eligió este lugar: ruidoso y abarrotado de gente, sería inconveniente hacerle algo. Luna también estaba un poco preocupada de que Jason le hiciera algo.

Pronto llegó la comida.

Bonnie, que había estado refunfuñando anteriormente, finalmente se calló y comió felizmente.

‘‘Luna, no eres de Ciudad Banyan ¿verdad? Este plato es una especialidad de Ciudad Banyan. Nosotros, la gente de Ciudad Banyan, lo hemos estado comiendo desde pequeños".

Luna sonrió tranquilam