Joshua agarró el teléfono tan fuerte que sus dedos se pusieron blancos.

Reprodujo el vídeo una vez más. Al escuchar la voz de Luna, entrecerró los ojos.

¿Él no era digno?

¡Esta era la primera vez en su vida que escuchaba a alguien decir que él no era digno!

El ambiente en la oficina era extremadamente frío, lleno de la ira interminable de Joshua.

“Señor…”, dijo Lucas con cautela. “El personal que fue salpicado con agua se lo ha contado a sus gerentes. Dijeron que lo reportarían a la policía si Luna no se los compensaba y si no se disculpaba".

Joshua enarcó las cejas con frialdad. Le devolvió el teléfono a Lucas. ‘‘Déjalas hacer el informe. Ella debería aprender su lección".

Era porque él había sido demasiado indulgente con ella, por eso Luna se atrevía a hacer esas cosas. Primero, ella le había ocultado lo que sabía de Hailey, luego trató de provocar problemas entre él y Alice. También les contó a otros que él no era digno de ser mencionado junto a ella.

Si Joshua no dejaba que