"¿Crees que soy un jefe horrible que disfruta hacerle la vida miserable a sus empleados? O…”. Joshua miró a Luna con un destello malicioso. "¿Crees que estoy haciendo esto porque estoy enamorado de ti?".

El aliento de Luna se atascó en su garganta.

Ella quería decirle que, según lo que sucedió ayer, había otra posibilidad: Joshua era un psicópata que disfrutaba jugar con la gente.

Para él, Luna siempre había sido una persona a su entera disposición, pero de repente, le pertenecía a Theo. Por lo tanto, Joshua hizo todo por despecho.

Sin embargo, Luna no se atrevió a decirlo en voz alta.

Ella no podía rechazarlo todavía. No hasta que ella diera a luz a su hijo.

"Muy bien, supongo que el Señor Lynch está preocupado por tener un competidor adicional". Luna suspiró y bajó la cabeza para mirar la hora. "Es hora de ir a trabajar".

Joshua frunció el ceño, luego se puso de pie y extendió su mano hacia Luna para ayudarla a bajar de la cama.

Al ver su mano extendida, Luna hizo una pausa,