"Ella ya no puede sufrir otra lesión", el médico le advirtió a Joshua después de que terminará de suturar la herida de Luna. Luego agregó: “Escuché que la Señorita Luna es una diseñadora de joyas. Los puntos quirúrgicos se han roto dos veces el día de hoy... si se lastima una vez más... es posible que jamás pueda sostener un lápiz".

Joshua suspiró y miró a Luna, que se había desmayado por el dolor insoportable. El color había desaparecido de su rostro y su hombro derecho estaba envuelto en una capa gruesa de vendajes.

Joshua suspiró y salió de la sala.

“Lucas, envía un aviso de contratación de trabajo esta noche. Quiero contratar algunos asistentes de diseño de joyas que tengan cimientos estables, o incluso artistas”.

Lucas hizo una pausa. "¿Luna no contrató a su novio, Theo, como su asistente? Por qué quiere…".

Sin embargo, antes de que pudiera terminar su oración, Joshua le lanzó una mirada furiosa y Lucas inmediatamente cerró la boca.

Cuando Luna finalmente se despertó, ya era