Cuando Luna se despertó por fin, ya era de noche.

Podía oler el aroma tenue y distintivo de Joshua y escuchar el clic-clac de los dedos de alguien sobre un teclado.

Luna frunció el ceño y abrió los ojos con cierta dificultad.

Lo primero que vio fue el perfil lateral afilado y cincelado de Joshua. Estaba trabajando en el coche, con su computadora portátil apoyada frente a él.

Tenía un par de cejas definidas, pestañas largas y unos labios perfectamente perfilados. Luna tuvo que admitir que aunque Joshua era una escoria, era ciertamente guapo.

No era de extrañar que Alice estuviera dispuesta a renunciar a su antigua identidad y hacerse pasar por Luna Gibson con tal de ganarse su amor y afecto.

Luna miró fijamente a Joshua, sumido en sus pensamientos, cuando él de repente sonrió. "¿Qué estás mirando?".

Su voz grave hizo que Luna se sobresaltara. Cuando volvió en sí, Joshua ya había girado la cabeza y la estaba mirando. "¿Dormiste lo suficiente?".

Luna se quedó paralizada por un