¡Zas!

Antes de que alguien pudiera reaccionar, el sonido de una bofetada fuerte resonó en toda la sala.

La cabeza de Luna fue golpeada hacia un lado por el impacto, el dulce sabor a hierro de su sangre llenó su boca, y la sangre goteaba por el borde de sus labios.

"¡Mami!".

"¡Mamiiii!".

Sentados a ambos lados de la anciana, los dos niños saltaron instintivamente del sofá y volaron al lado de Luna.

La niña tomó su mano con cuidado, parándose frente a ella, tratando de protegerla, mientras el niño tranquilamente tomaba unos pañuelos de la mesa junto a ellos y se los entregaba a Luna.

Ver a los dos niños protegiéndola hizo que Joshua frunciera el ceño. A su lado, Alice resopló en el fondo de su pecho, pero en la superficie, la preocupación llenó su rostro. "Neil, rápido, trae a tu hermana acá". Luego, miró al pequeño caballero, que estaba entregándole los pañuelos a Luna.

“Esto es entre tu abuelo y la Tía Luna. Es un asunto de adultos, no te metas en asuntos que no te corresponden