Todo el pasillo se quedó en silencio.

Gwen asintió, con los brazos todavía alrededor de su cintura en un abrazo. "Lo sé...".

"No te preocupes; yo me ocuparé de todo esto.".

Después de pasar por tantas cosas, ya no era la niña ingenua de antes.

Aunque había momentos en que tenía el impulso de quitarse la vida y unirse a Luke en el cielo, en el momento en que fue testigo de la personalidad de Luke separándose de Steven... todo cambió.

La verdad era que quitarse la vida no sería la liberación que ella quería.

La mejor opción que podía tomar era volver a su casa y vivir su vida como él querría.

Al fin y al cabo, ella era consciente de que el cuerpo de Luke seguía vivo, y su consciencia seguía guardada en su interior, sólo que era incapaz de acceder a ella.

Si los recuerdos y la conciencia de Luke no habían sido eliminados de alguna manera, eso significaba que no había muerto en absoluto, incluso si Steven era el nuevo propietario de su cuerpo.

Luke no había muerto; sólo estaba apr