Thomas entornó los ojos al oír esto. "¿Es eso cierto?".

Esto era nuevo.

"¡Claro que lo es!". Un destello de triunfo brilló en los ojos de Tina cuando percibió que la actitud de Thomas aflojaba. "Claro que es verdad. Sé que te he mentido antes, Thomas, pero no me atrevería a hacerlo nunca más.

"Después de todo, ya sabes lo bueno que es ese ayudante tuyo, Joshua Lynch, en su trabajo; ya se ha llevado la mayor parte de la herencia familiar. Tu padre sabe que si no admite su error ahora, no tendrá forma de defenderse de ti.

"Al mismo tiempo, sigue aferrado a su ego, así que insistió en que te llamara y te convenciera para que volvieras a casa. Así te pedirá disculpas y podrán hablar de todo juntos".

Tina estaba haciendo todo lo posible para convencer a Thomas de que volviera a casa.

Thomas entornó los ojos.

Una fracción de segundo más tarde, curvó los labios en una sonrisa y se burló. "Bueno, debí pensar en esto desde un principio".

Por eso había pedido ayuda a Joshua, para recuper