Después de que pidieran su comida, Luna y Yannie se dejaron llevar por su conversación antes de notar que Gwen volteaba a todos lados como si buscara algo.

"¿Qué pasa?", preguntó Luna frunciendo el ceño.

"Perdí mi colgante". Ella colocó su llavero sobre la mesa para mostrar a Luna que no tenía ningún colgante. "Luke me lo compró cuando hacíamos turismo en una iglesia de Ciudad Mercantil. No sé dónde lo perdí".

Ella revolvió todos los bolsillos de su ropa y hurgó en su bolso una vez más, con las cejas apretadas. "No lo encuentro, lo juro".

Luna ya no tenía ganas de comer, viendo lo ansiosa y aterrada que estaba Gwen. Ella sabía lo importante que era el colgante para Gwen porque era un regalo del difunto Luke, y, por lo tanto, era un regalo irremplazable.

Yannie también empezó a ayudar a Gwen a buscarlo. Las tres mujeres buscaron por todo el restaurante, pero no pudieron encontrarlo.

En ese momento les sirvieron la comida. Gwen suspiró. "Tal vez se cayó en el Complejo Primavera. An