"¡Ya llegamos, tío Malcolm!". Nellie lo llevó a una puerta de madera de pino y señaló el pomo, sonriendo. "Tendrás que entrar solo, tío Malcolm. Debo ponerme al día con unos bocetos, así que no entraré contigo".

"¡Estoy diseñando un bonito brazalete para ti, y me uniré a ti tan pronto como termine!".

Malcolm curvó los labios en una sonrisa triunfal y acarició suavemente el cabello de Nellie. "Soy un hombre, ¿por qué necesitaría un brazalete?".

"¡Este brazalete es especial!". Nellie le guiñó un ojo significativamente. "¡Lo descubrirás cuando termine el boceto!".

Dicho eso, ella se dio la vuelta y se alejó.

Malcolm sonrió mientras la observaba irse.

Qué niña tan adorable.

Él no pudo evitar preguntarse si ella seguiría tan contenta después de descubrir que él sólo vino para secuestrarlos y cortarle un dedo para poder amenazar a Joshua con eso...

Cuando la figura de Nellie finalmente desapareció de la vista, Malcolm dejó escapar un suspiro y empujó suavemente la puerta para abrirla