Neil no pudo evitar reírse cuando vio lo asustada que se veía Nellie.

Él estaba a punto de decir algo cuando Nigel también le lanzó una mirada fría. "Tú también. ¡Algunas cosas no son para bromear!".

"Sé que papá y mamá están enamorados y no les afectarán tus bromas, pero ¿qué sucedería si un extraño escucha esto? ¿Qué pensarán los demás de papá y mamá?".

"¿Y si la tía Yannie se entera de esto? ¿Crees que ella podrá trabajar tranquilamente para papá y mamá cuando se entere? Y no sólo eso, ¿has considerado los sentimientos de la Señora Flores?".

"Si la tía Yannie renunciara a su trabajo por culpa de tu broma inofensiva, la señora Flores haría lo mismo. ¿Ustedes dos quieren eso?".

Las palabras de Nigel fueron agudas pero golpearon como un martillo en un clavo.

Neil y Nellie intercambiaron miradas instintivamente. Luego, ellos suspiraron y cerraron la boca al mismo tiempo.

Luego de un segundo, Neil colocó los cubiertos sobre la mesa y declaró: "Lo siento, mamá, y papá".

Después, é