La Señora Flores suspiró y agachó la cabeza. "Yo quiero renunciar a este trabajo".

A decir verdad, ella tampoco quería renunciar a este trabajo.

Sus jefes, Joshua y Luna, eran unas personas amables y tolerantes, y todos los niños de la casa, incluyendo a Shelly y Riley, eran niños obedientes y tranquilos.

Como todos en la familia la querían tanto, Lucas le ofreció un contrato con un salario atractivo y beneficios decentes.

Antes de esto, la Señora Flores quería quedarse en este trabajo para siempre, pero después de su encuentro con Samuel la noche anterior, ella tuvo una larga discusión con Yannie y decidió que lo mejor era escuchar el consejo de su viejo amigo.

Después de todo, Samuel llevaba casi un año sin comunicarse con ella y, cuando estaba a punto de irse de Ciudad Mercantil, lo primero que hizo, fue reunirse con ella por última vez para advertirle que se mantuviera alejada de las familias Landry y Lynch y del hombre llamado Howard.

Después de pensarlo detenidamente, la Se