"Estoy seguro de que Luna podrá manejar esto". Charles suspiró y miró a Luna.

Finalmente, él se volteó para mirar significativamente al mayordomo Fred y a Mickey, que estaban sujetos por los sirvientes. "Envíenlos a la comisaría y encárguense de esto".

Los sirvientes asintieron antes de llevarse a los dos prisioneros.

Justo cuando el mayordomo Fred y Mickey llegaron a la puerta, Luna dudó por un momento antes de decir: "Deténganse".

Ella permaneció inmóvil y los miró con los ojos entrecerrados. "Hay una cosa más que tengo que decirles, no sólo a ustedes, sino también a mis padres y a Jim...".

Ella dejó escapar un suspiro. "No tomaré el control del negocio familiar. Nunca lo pensé y nunca lo haré".

"Nunca se me pasó por la cabeza la idea de tomar el control de un negocio tan grande. Siempre supe que Jim era la persona más adecuada para asumir esta responsabilidad".

"Por lo tanto, les estuve mintiendo a todos cuando admití ser la futura heredera del negocio de la familia Landry".