El mayordomo Fred se congeló en sus pasos cuando escuchó eso.

Él se volteó y fijó su mirada enloquecida con desdén en el rostro de Luna. "Para serte honesto, tu padre, tu madre, tu hermano e incluso tu esposo son muy inteligentes. Tú eres la única tonta de la familia".

Él se burló y continuó: "¿Realmente pensaste que no me di cuenta de lo extraño que te comportaste ese día? ¿O pensabas que la bodega de drogas de tu madre, que está llena de algunos de los venenos más peligrosos del mundo, sería tan fácil de hurtar? Si Mickey fuera tan fácil de derrotar, ya habrían entrado muchas veces a la bodega".

Luna no pudo evitar apretar los puños cuando escuchó eso, clavándose las uñas en las palmas de sus manos. "Así que tengo razón, ¿no? Charlotte y tú estuvieron en esto todo el tiempo, ¿verdad?".

El mayordomo Fred se rio. "Por supuesto. Si no fuera por mí, ¿cómo Charlotte habría elegido a la persona más ingenua de la familia como su objetivo? ¿Cómo sabría utilizar a tus hijos para amenazart